El domingo por la tarde, la tranquilidad de los viajeros en la carretera Ixtapan de la Sal-Coatepec Harinas se transformó en minutos de terror. A la altura del paraje El Refugio, un deslave masivo cubrió la vialidad con toneladas de tierra y lodo, atrapando a varios automovilistas.
Uno de los casos más dramáticos fue el de un vehículo que quedó sepultado bajo el alud, a escasos metros de ser aplastado por una enorme roca desprendida de la ladera. En su interior viajaban cinco personas que, gracias a la rápida intervención de cuerpos de rescate, lograron sobrevivir, aunque con lesiones que requirieron hospitalización.
Cinco heridos y rescate inmediato
De acuerdo con el gobierno del Estado de México, el deslave dejó cinco personas heridas: cuatro fueron trasladadas al Hospital General de Ixtapan de la Sal y una más al municipio de Pilcaya, Guerrero.
La escena fue atendida por elementos de la policía estatal, la municipal de Ixtapan, unidades de Protección Civil y Bomberos de Ixtapan de la Sal y Tonatico, además de personal de la Dirección General de Protección Civil estatal.
Los equipos de rescate permanecieron en la zona toda la noche, no solo para liberar la vía, sino también para descartar la presencia de más personas atrapadas bajo la tierra y la roca.
Carretera bloqueada y caos vial
El deslave ocasionó la obstrucción total de la carretera Ixtapan-Coatepec, afectando a tres vehículos. Decenas de automovilistas quedaron varados en ambos sentidos, lo que generó largas filas y preocupación por la seguridad de quienes circulaban en la zona.
Para los habitantes locales, este tipo de accidentes no es nuevo. La combinación de lluvias intensas y condiciones geográficas de la región ha provocado derrumbes recurrentes en Ixtapan de la Sal, convirtiendo cada temporada de lluvias en una amenaza para viajeros y comunidades cercanas.
Instrucciones de la gobernadora Delfina Gómez
En un comunicado, la gobernadora Delfina Gómez instruyó a las autoridades a permanecer en la zona y realizar todas las labores necesarias para garantizar la seguridad de la población. Su prioridad es doble: atender a los heridos y restablecer la circulación lo antes posible.
La mandataria también enfatizó la necesidad de evaluar los riesgos en la carretera y reforzar las medidas de prevención para evitar futuros deslaves en el tramo Ixtapan-Coatepec, un corredor vital para el turismo y el comercio en la región.
Historias desde el lugar del desastre
Entre los testigos se encontraba Don Martín, conductor que viajaba detrás del auto sepultado.
“Fue cuestión de segundos. Vi cómo la tierra se venía abajo y el coche quedó atrapado. Pensé que no lo contaban”, relató conmovido.
Su testimonio refleja la angustia de muchos viajeros que, año con año, enfrentan la incertidumbre de transitar por carreteras que se vuelven inestables durante la temporada de lluvias.
Prevención y futuro
Especialistas señalan que, más allá de la emergencia, es urgente implementar un plan integral de prevención de deslaves en zonas montañosas del Estado de México. Obras de contención, sistemas de drenaje pluvial y monitoreo constante de laderas son acciones necesarias para reducir el riesgo.
La tragedia evitada en Ixtapan de la Sal es un recordatorio de la fragilidad de las carreteras mexicanas frente a fenómenos naturales y de la importancia de fortalecer la cultura de la Protección Civil.


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