En México, la lucha por el control territorial se ha intensificado en los últimos años, no solo a nivel local, sino también a escala nacional. El periodista y experto en seguridad pública David Saucedo ha sido testigo de este fenómeno, el cual describe como las «guerras de fronteras» que hoy afectan a millones de mexicanos.
En este artículo, exploramos cómo dos de los grupos criminales más poderosos, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Nueva Familia Michoacana, han reconfigurado el mapa del crimen organizado, extendiendo su influencia a través de territorios en disputa y dejando una estela de violencia que ha costado miles de vidas.
El ascenso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)
El CJNG ha sido uno de los principales actores en la expansión de la violencia en México. Fundado hace aproximadamente una década, el CJNG se ha consolidado como uno de los grupos criminales más temidos y poderosos del país. Su expansión no ha sido sin conflicto, ya que ha desafiado a otros cárteles establecidos como el Cártel de Sinaloa y La Nueva Familia Michoacana, llevándolos a enfrentarse directamente en diferentes regiones del país.
Expansión territorial del CJNG: Michoacán, Guanajuato y más
David Saucedo destaca cómo el CJNG ha irrumpido en territorios previamente dominados por otros cárteles. En Michoacán, por ejemplo, se produjo un enfrentamiento directo con La Nueva Familia Michoacana, lo que provocó una escalada de violencia en la región de Tierra Caliente. La lucha por el control de esta zona estratégica no solo ha generado enfrentamientos mortales, sino que ha alterado la estructura del crimen organizado en México.
En Guanajuato, otro punto caliente de conflicto, el CJNG se ha enfrentado al Cártel de Santa Rosa de Lima, conocido por su control sobre el robo de combustible. Este cártel, que también mantiene estrechos vínculos con el Cártel de Sinaloa, ha sido uno de los principales enemigos del CJNG en la región. La brutalidad de estos enfrentamientos ha convertido a Guanajuato en uno de los estados más violentos de México.
La Nueva Familia Michoacana: Resistencia y expansión
Aunque el CJNG ha logrado avances significativos, el Cártel La Nueva Familia Michoacana no se ha quedado atrás. Este grupo criminal, que una vez fue uno de los más poderosos en Michoacán, ha perdido parte de su dominio territorial debido al empuje del CJNG. Sin embargo, como explica Saucedo, La Nueva Familia Michoacana ha logrado reagruparse y expandirse a otras áreas, como Guerrero, Morelos y Acapulco, donde intentan recuperar terreno tras la violencia desatada por otros cárteles.
Acciones de La Nueva Familia Michoacana y su impacto
El impacto de este cártel es profundo. No solo se dedica al tráfico de drogas, sino también a extorsiones, secuestros y cobro de piso a comerciantes y empresarios. Su presencia en Acapulco ha sido especialmente relevante, ya que ha causado un incremento en los índices de violencia en una ciudad que alguna vez fue un destino turístico popular. Además, este cártel ha sido señalado por su participación en el tráfico de drogas sintéticas hacia los Estados Unidos, principalmente a través de Tamaulipas.
La geografía política del narco: ¿Qué está en juego?
David Saucedo explica que la violencia que ocurre en México no es solo un conflicto entre cárteles, sino también un complejo juego geopolítico donde la disputa por el control de rutas de narcotráfico, tráfico de personas y recursos ilegales es clave. Los mapas del narco, asegura el especialista, son cambiantes. Un cártel que hoy controla una zona puede perderla en cuestión de meses debido a una combinación de alianzas, traiciones y operaciones federales.
Colima y la fractura interna del CJNG
Un ejemplo de esta dinámica es la situación en Colima, donde el CJNG enfrentó una fractura interna. Tras los rumores sobre la muerte de su líder, Nemesio «El Mencho» Oseguera, algunos de sus principales operadores se rebelaron contra la dirección central, lo que resultó en una lucha interna que dividió a la organización. Este tipo de tensiones internas es común en los cárteles, y tiene efectos devastadores en la seguridad de las regiones que controlan.
El panorama actual: Guerra de fronteras y los muertos que deja
El escenario de violencia en México es cada vez más complejo. La disputa por el control territorial no solo involucra a los cárteles más poderosos, sino también a otros actores que se suman a la lucha, como Los Caballeros Templarios, Los Viagras y Los Ardillos. Estos grupos no solo luchan entre sí, sino que también se enfrentan a la fuerza pública, lo que resulta en un escenario de guerra casi constante en algunas regiones del país.
Guanajuato, Michoacán y Veracruz: Los estados más violentos
Algunos de los estados más afectados por esta guerra de fronteras son Guanajuato, Michoacán, Veracruz, Nuevo León y Chiapas, donde el número de muertos ha aumentado de manera alarmante en los últimos años. La presencia de estos grupos criminales no solo afecta la seguridad pública, sino que también tiene un impacto directo en la economía local, especialmente en sectores como la agricultura, el comercio y el turismo.
Conclusión: La necesidad de un enfoque integral
La violencia en México, impulsada por los cárteles del CJNG y La Nueva Familia Michoacana, es un reflejo de un problema mucho más grande: la falta de control y la corrupción que permea en muchas instituciones del país. Como explica David Saucedo, la solución a este conflicto no solo pasa por una mayor presencia militar, sino por un enfoque integral que incluya la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento de las instituciones y la creación de políticas públicas eficaces que ofrezcan alternativas a las comunidades más afectadas.
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