Tras un juicio de una semana, 10 detenidos en el Rancho Izaguirre, Teuchitlán, fueron declarados culpables de desaparición y homicidio. El veredicto confirma que el lugar operaba como un campo de entrenamiento y tortura del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En una resolución judicial de alto impacto, el Tribunal de Enjuiciamiento Colegiado del Distrito I, con sede en Puente Grande, ha declarado culpables a los diez hombres detenidos en el caso del Rancho Izaguirre, un predio en Teuchitlán que funcionaba como un centro de operaciones del crimen organizado.
El fallo, emitido tras siete días de un intenso juicio oral, establece la responsabilidad de los acusados en los delitos de desaparición cometida por particulares y homicidio calificado en agravio de tres víctimas. La audiencia para la individualización de penas, donde se determinará la condena que cada uno deberá cumplir, está programada para este martes.
El Veredicto: Un Fallo Contundente
La decisión del tribunal se basó en el desahogo de más de 40 testimonios y diversas pruebas materiales presentadas por la Fiscalía de Jalisco. Los ahora culpables, identificados como Kevin “N”, David “N”, Gustavo “N”, Christopher “N”, Juan Manuel “N”, Óscar Iván “N”, Erick “N”, Luis Alberto “N”, Ricardo Augusto “N” y Armando “N”, enfrentaron un proceso que expuso la brutalidad de sus actividades.
Este veredicto es considerado un logro significativo para el sistema de justicia estatal, al conseguir una condena contra una célula completa y no solo contra individuos aislados, lo que representa un golpe a la estructura operativa de la organización criminal en la región.
¿Qué Era el Rancho Izaguirre? La «Escuela del Terror»
El caso del Rancho Izaguirre conmocionó a la opinión pública al revelarse que el lugar no era una simple propiedad rural, sino un campo de reclutamiento y entrenamiento forzado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Según declaraciones del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, en su momento, las víctimas secuestradas eran sometidas a torturas y adiestradas en tácticas criminales durante un mes. La negativa a cooperar tenía consecuencias fatales: quienes se negaban eran brutalmente golpeados o asesinados.
La detención de los diez sentenciados ocurrió en septiembre de 2024, durante un operativo de la Guardia Nacional en el rancho. En dicha intervención, las fuerzas federales lograron rescatar con vida a dos personas que se encontraban privadas de su libertad y localizaron a una víctima sin vida.
«Las víctimas eran sometidas a torturas y entrenadas en operaciones criminales durante un mes. Quienes se negaban eran golpeados o asesinados.» – Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana.
El Contexto: Narcopolítica y la Crisis de Desapariciones
El caso del Rancho Izaguirre también destapó la presunta colusión de autoridades locales. El alcalde de Teuchitlán, José Asunción Murguía Santiago, fue detenido y vinculado a proceso por delincuencia organizada, presuntamente por sus nexos con el CJNG y su posible implicación en las actividades del rancho.
Este veredicto llega en medio de la grave crisis de personas desaparecidas que afecta a Jalisco y a todo México. El rancho fue, de hecho, escenario de hallazgos por parte de colectivos de búsqueda como Guerreros Buscadores, quienes han sido fundamentales para sacar a la luz la magnitud de la tragedia en la región. La sentencia contra esta célula criminal es un paso hacia la justicia para las víctimas y sus familias, y una confirmación oficial del horror que se vivía en Teuchitlán.
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