La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) construye desde 2023 una carretera de más de 54 kilómetros en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, conocida como “Puerta al Mar”, sin contar hasta ahora con autorización ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). La obra ha generado polémica por realizarse dentro de una zona de selva mediana subperennifolia, hábitat de especies nativas, y por la oposición de ejidatarios mayas que han bloqueado repetidamente los trabajos.
La carretera conectará el centro de Felipe Carrillo Puerto con la costa de Vigía Chico, atravesando áreas cercanas a la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an. Según el documento oficial de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), la Sedena planea construir dos tramos: uno asfaltado de 22.4 km con ciclovía, y otro considerado “camino artesanal” de 32.07 km en concreto hidráulico. También se incluye una zona con estacionamientos, locales comerciales, planta de tratamiento de aguas, vigilancia y consultorio médico.
Sin embargo, los trabajos comenzaron antes de que se obtuviera el permiso ambiental. Los trámites se ingresaron ante Semarnat el 18 de diciembre de 2024, un año y cuatro meses después de que la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, diera el banderazo de arranque el 30 de agosto de 2023. Para el 17 de julio de 2024, la obra ya llevaba 47% de avance, lo que corresponde a la pavimentación de 22 kilómetros, según informó la gobernadora.
Sin embargo, en noviembre de 2024, la obra fue suspendida temporalmente tras un bloqueo de ejidatarios, pero el 16 de enero de 2025 la mandataria anunció su reanudación.
Turismo y desarrollo económico, las promesas
Mara Lezama defendió el proyecto como una respuesta a una “petición histórica” de los habitantes. “Este acceso generará desarrollo económico con prosperidad compartida”, afirmó. El camino pretende mejorar la conexión entre comunidades mayas y el mar Caribe, así como facilitar el turismo ecológico en la zona.
De acuerdo con la MIA, será necesario cambiar el uso de suelo en 1.548 hectáreas de selva mediana subperennifolia, un tipo de vegetación que conserva follaje durante casi todo el año. Esta selva alberga especies de flora y fauna importantes para la biodiversidad local. Aunque la Sedena afirma que en la parte dentro de la Reserva de Sian Ka’an no habrá afectación, sí se reconoce la remoción de palmas de coco, clasificadas como especies invasoras.
El proyecto también incluye la rehabilitación del museo histórico de Felipe Carrillo Puerto y la edificación de infraestructura turística “de bajo impacto” en la playa de Vigía Chico. El objetivo es promover un destino turístico manejado por comunidades mayas, quienes han estado históricamente excluidas del desarrollo costero del estado.
La carretera pasará cerca de cuerpos de agua, cenotes y lagunas, aumentando el riesgo de contaminación, fragmentación de hábitats y crecimiento desordenado del turismo.
El trámite ambiental permanece todavía en evaluación ante Semarnat. Desde abril de 2025, el expediente se encuentra suspendido por falta de información adicional solicitada a la Sedena.


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