El municipio de Tultitlán, en el Estado de México, ha sido escenario de un alarmante aumento de violencia en los últimos meses. Este viernes, la calle Francisco I. Madero, una de las principales de la colonia Libertad, se convirtió en el escenario de un nuevo crimen que enluta a la comunidad: un conductor de una combi, vehículo de transporte particular, fue asesinado a tiros mientras circulaba por la zona. La violencia, que parece no cesar, está poniendo en alerta a los habitantes de la región.
Detonaciones de arma de fuego en la colonia La Libertan en #Tultitlán, como resultado un apersona sin vida por #PAFen la calle Francisco I. Madero
— IroniaLD (@IroniaLD) January 24, 2025
El #conductor de unidad de #transporte público, queda al interior de la combi, sin que se sepa el motivo de la agresión.#EdoMex pic.twitter.com/qR11mPXApz
El ataque armado
A plena luz del día, el conductor de la unidad, que viajaba con pasajeros en su vehículo, fue interceptado por otro automóvil en movimiento. De acuerdo con los primeros testimonios, los agresores comenzaron a disparar sin mediar palabra, a quemarropa, directamente hacia la víctima. Los impactos fueron devastadores: uno de los balazos rompió el cristal del lado del conductor, dejando el vehículo con daños severos y los casquillos de las balas esparcidos por la calle.
Los vecinos, aterrados por el tiroteo, fueron los primeros en alertar a las autoridades, quienes respondieron de manera rápida, acordonando el área y asegurando la zona para evitar más daños. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, el conductor no logró sobrevivir a los disparos.
¿Intento de asalto o crimen directo?
Aunque algunos testigos aseguran que el móvil del crimen podría haber sido un intento de asalto, las investigaciones aún están en curso. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) inició las pesquisas para esclarecer las circunstancias del asesinato, pero, hasta ahora, no se han registrado detenciones. Las autoridades están trabajando para determinar si el ataque fue parte de una estrategia de robo o si, por el contrario, se trató de un ajuste de cuentas o un acto de violencia premeditado.
La ola de violencia en Tultitlán
Este trágico suceso no es un caso aislado. En los últimos meses, Tultitlán ha visto un aumento en los actos violentos. Tan solo una semana antes, el 18 de enero, un hombre fue asesinado a balazos en el fraccionamiento Izcalli del Valle. Este crimen fue seguido por otro, también con características similares, en la madrugada del 19 de enero, cuando se halló parte de un cuerpo desmembrado en la zona de Valle de Tules. Ambos sucesos ocurrieron en zonas cercanas y coinciden en la violencia con que fueron perpetrados.
Los habitantes de Tultitlán no han tardado en alzar la voz. La falta de resultados por parte de las autoridades ha generado desconfianza entre la comunidad, que exige respuestas y medidas más eficaces para combatir la creciente inseguridad en la zona.
La respuesta de las autoridades y las preocupaciones de los vecinos
A pesar de los esfuerzos por parte de las autoridades municipales y estatales para mantener el orden, los vecinos continúan expresando su frustración. La presencia policial parece no ser suficiente para calmar el temor que afecta a las personas que, cada día, viven con la incertidumbre de ser víctimas de la violencia. Con cada crimen, el clamor por un refuerzo de seguridad se intensifica, y la demanda por justicia para las víctimas se hace más urgente.
El gobierno municipal, encabezado por la morenista Ana María Castro Fernández, ha enfrentado crecientes críticas por la falta de resultados en la lucha contra la delincuencia. Si bien las autoridades han incrementado los operativos en algunas zonas, la percepción de inseguridad sigue siendo alta.
La necesidad de soluciones más contundentes
A medida que Tultitlán se ve envuelto en una espiral de violencia que parece imparable, la solución debe ir más allá de los operativos de seguridad. Los habitantes piden no solo una mayor presencia policial, sino también políticas públicas que aborden las causas profundas de la delincuencia: la falta de oportunidades, la pobreza y la corrupción. Sin un cambio real, los ataques como el ocurrido en la colonia Libertad seguirán siendo una dolorosa constante en el día a día de los tultitlenses.
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