Maestros de la CNTE convocan a marcha masiva en CDMX este 6 de junio; bloqueos persisten. Entérate cómo te afecta.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantiene y radicaliza sus protestas en la Ciudad de México, convocando una marcha masiva este 6 de junio del Ángel de la Independencia al Zócalo, mientras persisten bloqueos que han paralizado la movilidad en puntos clave.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha mantenido una postura firme en sus demandas, lo que ha llevado a una escalada en la intensidad de sus movilizaciones en la Ciudad de México y otras regiones del país. Para el 6 de junio de 2025, se ha convocado una marcha significativa que partirá a las 11:00 horas desde el Ángel de la Independencia, con destino al Zócalo de la CDMX. Esta nueva movilización se suma a un historial reciente de protestas y bloqueos que han afectado gravemente la capital.
Entre las principales demandas del magisterio, destacan la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007 y un aumento salarial del 100%. A pesar de que se han llevado a cabo mesas de diálogo con las autoridades federales, estas han insistido en que sus propuestas son «definitivas». Esta rigidez en las negociaciones ha generado un estancamiento que ha exacerbado la tensión y ha impulsado a la CNTE a endurecer sus tácticas de presión.
Las movilizaciones han provocado bloqueos prolongados, como el protagonizado por estudiantes normalistas de Chiapas en Reforma e Insurgentes, que superó las 50 horas, causando un impacto considerable en la movilidad y la vida diaria de la capital. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la CDMX ha emitido alertas sobre la previsión de manifestantes en al menos cinco puntos clave de la Zona Centro, lo que podría generar bloqueos adicionales y complicaciones viales.
Creciente Frustración y Potencial de Desestabilización Social
La falta de progreso en las negociaciones y la percepción de que el gobierno no está dispuesto a ceder a sus demandas fundamentales están impulsando a la CNTE a intensificar sus métodos. La frustración acumulada por la falta de resolución se canaliza en acciones más disruptivas y, en algunos casos, violentas, buscando generar mayor presión pública y gubernamental. Un ejemplo preocupante de esta radicalización fue el intento de ingreso a instalaciones del SNTE y un incendio provocado por la CETEG (una sección de la CNTE) el 5 de junio.
Esta escalada de las protestas de la CNTE no solo causa disrupciones significativas en la vida cotidiana y la economía de la Ciudad de México y otras regiones , sino que también tiene el potencial de desestabilizar el ambiente social y político a nivel nacional. La persistencia de un conflicto con un gremio tan numeroso y organizado como el magisterio puede erosionar la percepción de gobernabilidad del nuevo gobierno y, en el peor de los escenarios, inspirar o fusionarse con otras movilizaciones sociales, creando un clima de mayor ingobernabilidad y afectando la estabilidad del país.
Desafío a la Capacidad de Negociación Gubernamental
La postura inflexible del gobierno, al no mostrar nuevas vías de negociación o concesiones, empuja a la CNTE a mantener y endurecer su presión. Esto se convierte en una prueba de fuego para la capacidad del gobierno de manejar crisis sociales y demuestra si puede encontrar un camino intermedio o si la confrontación es el único resultado. La continuidad de estas protestas representa un desafío significativo a la capacidad de negociación y gobernabilidad del nuevo gobierno. La percepción pública sobre su habilidad para manejar conflictos sociales y económicos importantes podría verse seriamente afectada.
Las autoridades han sugerido diversas alternativas viales para mitigar el impacto de las movilizaciones, incluyendo Circuito Interior, Eje 1 Norte, Eje 1 Oriente, Eje 1 Poniente, Eje Central Lázaro Cárdenas, Avenida Chapultepec, Doctor Río de la Loza y Avenida Ricardo Flores Magón. Sin embargo, la efectividad de estas alternativas es limitada ante la magnitud de las afectaciones.
Si la CNTE logra forzar concesiones a través de la radicalización de sus acciones, esto podría sentar un precedente para otros grupos sociales, llevando a un ciclo de protestas más agresivas en el futuro, donde la presión extrema se vea como el único camino para lograr resultados. La situación actual demanda una resolución que equilibre las demandas del magisterio con la necesidad de mantener el orden y la estabilidad social.
«La persistencia de las protestas de la CNTE, con su creciente intensidad, pone a prueba la capacidad de diálogo y gestión del gobierno federal.»
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