Ecatepec fue escenario de una intervención oportuna que evitó una tragedia. Gracias a la rápida actuación de policías municipales de la Unidad de Atención a Víctimas (UAV), una mujer de 31 años recibió contención psicológica, fue resguardada sin lesiones y regresó con su red familiar de apoyo, luego de que intentara atentar contra su vida desde un puente en la avenida Central.

Intervención inmediata con enfoque humano

Los hechos ocurrieron cuando los uniformados detectaron a la mujer en una situación de alto riesgo. De inmediato activaron técnicas de comunicación y contención emocional, priorizando el diálogo para disminuir la crisis. La estrategia permitió establecer confianza y evitar que la mujer se arrojara, demostrando la importancia de una respuesta policial especializada en emergencias de salud mental.

Acompañamiento psicológico y resguardo

Tras asegurar el área para prevenir accidentes, el personal de la UAV se entrevistó con la afectada y brindó asistencia psicológica inicial. Durante la atención, la mujer compartió que había sido diagnosticada años atrás con trastorno de ansiedad y depresión, información clave para orientar el acompañamiento y las decisiones posteriores.

Reintegración con la red familiar

Luego de varios diálogos, la mujer aceptó ser reintegrada con su familia, un paso fundamental para su protección. Los policías la trasladaron de forma segura a su domicilio en la colonia Nueva Atzacoalco, en la alcaldía Gustavo A. Madero, garantizando en todo momento su bienestar y dignidad.

Orientación a familiares para seguimiento profesional

Como parte del protocolo, los elementos que acompañaron a la paciente brindaron asesoría a la abuela de la afectada. La orientación incluyó recomendaciones para buscar atención médica y psicológica profesional, así como medidas preventivas para reducir riesgos futuros. Este enfoque integral subraya que la atención no concluye con el rescate, sino con el seguimiento familiar y clínico.

La importancia de la Unidad de Atención a Víctimas

La UAV cumple un papel clave en Ecatepec al atender situaciones de crisis con personal capacitado en intervención psicológica, derechos de las víctimas y canalización a servicios especializados. Casos como este evidencian que la prevención del suicidio requiere coordinación, sensibilidad y protocolos claros que prioricen la vida.

Salud mental y respuesta institucional

El caso también pone sobre la mesa la relevancia de fortalecer la salud mental desde un enfoque comunitario. La detección temprana, el acceso a servicios y la capacitación de primeros respondientes son factores decisivos para salvar vidas. La actuación de los policías municipales refleja cómo una respuesta institucional empática puede marcar la diferencia en momentos críticos.

Un llamado a la corresponsabilidad social

Si bien la intervención policial fue determinante, la corresponsabilidad social es esencial. Familias, comunidades e instituciones pueden contribuir identificando señales de alerta y promoviendo el acompañamiento profesional oportuno. Hablar de salud mental con respeto y sin estigmas favorece que más personas busquen ayuda a tiempo.

La intervención en Ecatepec demuestra que la capacitación, el diálogo y el acompañamiento son herramientas efectivas para prevenir tragedias. La coordinación entre policías y la Unidad de Atención a Víctimas, sumada al apoyo familiar, permitió salvaguardar la vida de una mujer y encaminarla hacia un seguimiento adecuado. Reforzar estos modelos de atención es clave para construir comunidades más seguras y solidarias.