La CNTE se deslindó del movimiento convocado por la Generación Z, dejando claro que su paro de 48 horas no guarda relación con la protesta del próximo 15 de noviembre en la Ciudad de México. Pedro Hernández, secretario general de la Sección 9 del magisterio, aseguró que las acciones del gremio responden exclusivamente a sus propias demandas laborales y no a causas políticas o ajenas al movimiento docente.
El dirigente explicó que las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se desarrollan los días 13 y 14 de noviembre como parte de una jornada nacional por la defensa de los derechos magisteriales. Recalcó que su paro obedece a exigencias pendientes desde mayo y junio, cuando la organización buscó sin éxito reabrir el diálogo con el gobierno federal.
“El problema es que no hay respuestas”, afirmó Hernández al subrayar que las mesas instaladas con autoridades educativas no han resuelto los temas principales del pliego petitorio.
Entre los puntos más importantes destacan la abrogación de la Ley del ISSSTE 2007, la desaparición de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) y una reforma justa en materia de pensiones. Según el líder sindical, los decretos emitidos por la presidenta Claudia Sheinbaum solo benefician a un grupo reducido de trabajadores, dejando fuera a la mayoría que continúa bajo un esquema de cuentas individuales.
La CNTE sostiene que su lucha es legítima, pacífica y sin tintes partidistas, en contraste con las versiones difundidas por la Secretaría de Gobernación (Segob), que insinuaban una posible coordinación con otros movimientos sociales.
CNTE aclara su postura frente a la Generación Z
Pedro Hernández reiteró que la CNTE no tiene ninguna relación con el movimiento de la Generación Z, convocado para manifestarse el 15 de noviembre en contra de la administración federal. El secretario general insistió en que su jornada tiene objetivos propios y que cualquier intento por vincularlos carece de fundamento.
“Nuestra acción nada tiene que ver con lo que ocurra el sábado. No pretendemos sumarnos ni a favor ni en contra de esas convocatorias porque lo nuestro responde a demandas que no han tenido solución”, afirmó.
El líder del magisterio también señaló que muchos docentes viajan cientos de kilómetros para llegar a la Ciudad de México con el único propósito de exigir respuestas concretas en temas como salarios, condiciones laborales y seguridad social.
Demandas centrales del magisterio
El movimiento magisterial ha insistido en tres ejes prioritarios que continúan sin respuesta:
- Reforma integral a la Ley del ISSSTE 2007, que permita recuperar beneficios perdidos y garantice pensiones dignas.
- Desaparición del USICAMM, organismo que, según la CNTE, limita los derechos laborales al definir ingresos y promociones sin transparencia.
- Redistribución presupuestal, con impacto directo en los sectores de educación, salud y seguridad social.
Pedro Hernández enfatizó que el magisterio no busca confrontar al gobierno federal, sino exigir el cumplimiento de compromisos previamente asumidos. Recordó que la CNTE siempre ha mantenido una agenda de diálogo y resistencia civil, y que sus acciones buscan abrir nuevamente el canal de negociación con las autoridades.
El dirigente magisterial también aclaró que la CNTE continuará sus protestas de forma pacífica, sin mezclarse con convocatorias de otros sectores o grupos ciudadanos. “No queremos que se confundan las causas”, dijo, al tiempo que pidió respeto a la autonomía del movimiento.
Hernández subrayó que los maestros del país enfrentan una situación crítica por la falta de respuestas del Estado, especialmente en materia de prestaciones, jubilaciones y estabilidad laboral. “Hay una deuda histórica con el magisterio y no la vamos a dejar pasar”, sentenció.
La CNTE prevé realizar asambleas en distintos estados para evaluar los resultados de esta jornada de 48 horas y definir los siguientes pasos de su plan de acción. Aunque el gobierno federal ha mostrado disposición al diálogo, los docentes aseguran que los acuerdos siguen sin traducirse en hechos concretos.
Diálogo pendiente y exigencias abiertas
La CNTE ha sido uno de los movimientos más constantes en la defensa de los derechos laborales en México. Desde su fundación, ha mantenido un papel activo en las luchas sociales del país. Sin embargo, su actual dirigencia insiste en que la falta de cumplimiento de acuerdos está provocando un nuevo ciclo de inconformidad.
Los maestros advierten que sin resultados reales, las protestas podrían intensificarse en las próximas semanas. En ese sentido, el llamado es a la administración federal para reactivar mesas de negociación efectivas que atiendan las demandas históricas del magisterio.
Al cierre de la jornada, Pedro Hernández reiteró que la CNTE seguirá su lucha sin depender de otros movimientos ni agendas políticas: “No estamos contra nadie, solo exigimos justicia laboral y respeto a los derechos de las maestras y los maestros de México”.


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