San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Este viernes, maestros de la Sección 7 del CNTE iniciaron un paro de 24 horas acompañado de bloqueos carreteros en distintos puntos de la entidad. La medida busca exigir la reinstalación de la mesa de diálogo con la presidenta Claudia Sheinbaum, para abordar demandas económicas y educativas que permanecen sin resolución.
Isael González Vázquez, dirigente de la Sección 7, señaló que “es urgente reanudar la mesa entre la presidenta y la CNUN de la CNTE; ahí están las demandas sin resolver”.
Entre los puntos bloqueados destacan las entradas y salidas poniente y oriente de Tuxtla Gutiérrez, principales vías de comunicación del estado.
Demandas económicas y educativas pendientes
La protesta surge, en parte, debido a un adeudo histórico de 500 millones de pesos a los maestros de Chiapas, acumulado durante seis años. González Vázquez enfatizó que se requiere la instalación de mesas tripartitas, donde participen los gobernadores locales, Sheinbaum y las dirigencias seccionales, para atender demandas específicas de cada región.
Alfonso López Entzín, otro dirigente, detalló que las demandas incluyen también la abrogación de reformas educativas impulsadas por Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, así como de la ley del ISSSTE de 2007.
Vías bloqueadas y medidas de protesta
Para visibilizar sus exigencias, los maestros atravesaron vehículos y otros objetos en carreteras clave, como la vía de cuota que comunica San Cristóbal con Tuxtla, a la altura del kilómetro 46. Alfonso López advirtió que si no hay respuesta, en noviembre la CNTE realizará un paro de 48 horas, intensificando la presión sobre las autoridades federales y estatales.
Impacto y contexto de la movilización
La CNTE mantiene un historial de movilizaciones educativas en México, buscando garantizar derechos laborales, pagos pendientes y modificaciones legislativas. En Chiapas, la Sección 7 se ha caracterizado por exigir respuestas rápidas y efectivas, alertando sobre el impacto social y económico que los bloqueos pueden generar.
Además de presionar al gobierno federal, la protesta busca que la opinión pública reconozca los retrasos en el pago de salarios y prestaciones a docentes, así como la necesidad de revisar políticas educativas que afectan a miles de familias.
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