El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro vive una de sus semanas más oscuras del año. En apenas siete días, se han registrado cinco casos de suicidio dentro de sus instalaciones, lo que ha encendido las alarmas entre autoridades y usuarios.
El último hecho ocurrió en la estación Panteones de la Línea 2, donde una mujer de aproximadamente 35 años se arrojó al paso del tren. Este evento se suma a los ocurridos en Olivos, Deportivo 18 de Marzo e Instituto del Petróleo, evidenciando una tendencia preocupante en diferentes líneas del sistema.
El impacto humano detrás de las cifras
Cada suceso no solo detiene la operación del Metro, sino que deja una huella emocional profunda entre pasajeros, trabajadores y testigos.
El protocolo de atención, que incluye el corte inmediato de energía eléctrica y la intervención de Protección Civil, busca actuar con rapidez, pero el daño psicológico en quienes presencian estos hechos es inevitable.
En muchos casos, los pasajeros quedan atrapados en los vagones sin entender qué sucede, mientras por los altavoces se anuncia una «interrupción temporal del servicio». Detrás de esa frase técnica, hay una historia humana de desesperación y silencio.
Salvemos Vidas: la línea invisible del rescate
Para hacer frente a esta crisis, el Metro implementó el programa “Salvemos Vidas”, una iniciativa de prevención del suicidio que ya ha logrado evitar 81 intentos en lo que va del año.
El programa se enfoca en detectar a personas en riesgo, brindar apoyo psicológico inmediato y canalizarlas a servicios especializados.
Personal del STC, junto con brigadistas capacitados, patrulla andenes estratégicos, especialmente en líneas 2 y 3, las más afectadas por los casos recientes.
Este programa ha demostrado que la atención temprana y la empatía pueden marcar la diferencia entre una vida salvada y una tragedia.
Cambio de patrones: de diciembre a octubre
De manera histórica, los meses con mayor número de suicidios en el Metro eran diciembre y enero, asociados a la soledad, el estrés y los problemas económicos de fin de año.
Sin embargo, en 2025 la tendencia cambió: los casos se han adelantado, lo que expertos atribuyen al aumento de crisis emocionales, ansiedad y depresión postpandemia.
El STC ha reforzado su comunicación con instituciones de salud mental para ampliar su red de apoyo. Además, busca sensibilizar a los usuarios para romper el estigma que rodea al suicidio y promover la búsqueda de ayuda profesional.
Llamado a la empatía y la prevención
Cada vez que ocurre una pérdida, el mensaje es el mismo: no estás solo. Las autoridades del Metro insisten en que la comunidad puede ser parte de la solución al identificar señales de alerta en su entorno.
Hablar abiertamente sobre salud mental, escuchar sin juzgar y acompañar puede salvar vidas.
En medio del bullicio cotidiano de la ciudad, “Salvemos Vidas” se convierte en un recordatorio de que incluso en los lugares más transitados, la atención humana puede ser el mejor salvavidas.
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