La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) analizan tres nuevos proyectos de generación de energía limpia en el país, uno de ellos ubicado en Quintana Roo. En conjunto, estas obras aportarían 443 megawatts (MW) al sistema eléctrico nacional.
De acuerdo con Emilia Calleja, directora de la CFE, los proyectos se revisan bajo un esquema de coordinación institucional entre la Secretaría de Energía (Sener), la propia CFE y Fonadin. Las propuestas incluyen dos plantas solares y un parque eólico distribuidos en tres estados.
El primero es la Central Fotovoltaica Las Garzas, en Durango, que tendría una capacidad estimada de 270 MW. El segundo es la Central Fotovoltaica Girasoles, en Quintana Roo, con 110 MW, mientras que el tercero corresponde a la Central Eólica San Luis de la Paz, en Guanajuato, que aportaría 63 MW.
Calleja explicó que estos proyectos fueron seleccionados porque presentan “las mejores condiciones técnicas y una viabilidad para su desarrollo”. Añadió que, en los próximos meses, se realizarán mesas de trabajo específicas para revisar a fondo sus características técnicas, el estado de trámites y los estudios previos necesarios.
El objetivo, aseguró, es que la CFE pueda iniciar de manera ordenada las actividades para el desarrollo de cada proyecto, siempre alineada con la planeación nacional en materia energética. Destacó además que este esfuerzo refleja la coordinación entre instituciones del Estado para incorporar capacidad limpia al sistema eléctrico del país.
Lezama celebra el anuncio
En el caso de Quintana Roo, la gobernadora Mara Lezama celebró el anuncio y destacó que el proyecto solar se encuentra dentro de las acciones del Plan Nacional de Energía impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La gobernadora subrayó que esta iniciativa representa una oportunidad para fortalecer la generación de electricidad sustentable en el estado, que en los últimos años ha visto crecer su demanda energética debido al aumento poblacional y al desarrollo turístico.
Los tres proyectos aún están en etapa de evaluación técnica, pero forman parte de la estrategia federal para acelerar la transición hacia fuentes renovables y garantizar un suministro eléctrico confiable, con menores emisiones y mayor seguridad energética para el país.
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