La Ciudad de México colapsó bajo una lluvia torrencial, calificada como la más intensa desde 1968. El corazón del caos fue la Línea 8 del Metro, cuyo servicio fue suspendido por más de 12 horas, dejando a miles de usuarios varados en una odisea para llegar a sus destinos.
Millones de capitalinos vivieron una jornada de pesadilla el lunes, luego de que una lluvia de proporciones históricas pusiera en jaque la infraestructura de la Ciudad de México. El sistema de transporte, la vialidad y la vida cotidiana se paralizaron, pero el epicentro del colapso fue la suspensión del servicio en cuatro estaciones clave de la Línea 8 del Metro, una de las arterias vitales que mueve a la zona oriente de la metrópoli.
Una Lluvia «No Vista desde 1991»: Las Cifras del Diluvio
El Servicio Meteorológico Nacional y el gobierno capitalino confirmaron que la precipitación registrada fue récord. La jefa de gobierno, Clara Brugada, señaló que junio de 2025 rompió la marca de lluvias desde 1968, mientras que otras fuentes la calificaron como una lluvia «no vista desde 1991». Esta cantidad de agua, combinada con la basura acumulada en el drenaje, fue una fórmula para el desastre. La intensidad fue tal que se activó la Alerta Púrpura, el nivel máximo de riesgo, en las alcaldías Álvaro Obregón y Cuajimalpa.
20 Horas de Pesadilla: La Odisea de los Usuarios de la Línea 8
El punto crítico se alcanzó cuando las vías del tramo elevado de la Línea 8, entre las estaciones Constitución de 1917 y UAM-I, se inundaron por completo, obligando al Sistema de Transporte Colectivo (STC) a suspender el servicio en las estaciones Constitución de 1917, UAM-I, Cerro de la Estrella e Iztapalapa.
Lo que siguió fue el caos absoluto. Miles de usuarios fueron desalojados y se encontraron con un servicio emergente de autobuses RTP completamente insuficiente para la demanda. Las imágenes de multitudes esperando bajo la lluvia, de andenes y terminales abarrotados y de personas caminando por avenidas inundadas se viralizaron en redes sociales. La parálisis se prolongó por más de 12 horas, y en algunos reportes se habla de hasta 20 horas de afectación total o parcial, afectando el regreso a casa de miles de trabajadores y el traslado matutino del día siguiente.
Presas Desbordadas y Socavones: La Ciudad se Desmorona
El colapso del Metro fue solo la cara más visible de una crisis más amplia. En la alcaldía Álvaro Obregón, la presa Mixcoac y la presa Becerra se desbordaron, arrastrando basura, troncos y vehículos. En Iztapalapa, un enorme socavón de cinco metros de diámetro y cinco de profundidad se abrió en plena calle, mientras que en la Venustiano Carranza se reportó el derrumbe de una barda reblandecida por el agua.
«El Metro suspende operaciones por protección de los usuarios. La cantidad de agua superó la capacidad del sistema». – Clara Brugada, Jefa de Gobierno de la CDMX.
La jornada dejó en evidencia, una vez más, la extrema vulnerabilidad de la Ciudad de México ante fenómenos meteorológicos intensos. El debate de fondo se reabre: ¿es un problema de la cantidad de basura que tapa las coladeras, como argumenta el gobierno, o de una infraestructura de drenaje y transporte que ha sido superada y requiere una inversión mayúscula y urgente? Para los millones de ciudadanos atrapados en el caos, la respuesta es lo de menos; lo urgente es encontrar una solución.
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