La paradoja de Nuevo León: su arrollador éxito económico y su capacidad para atraer inversiones millonarias (nearshoring) la están llevando directamente a una crisis energética que amenaza con provocar apagones masivos y frenar su desarrollo en seco, según advierten expertos y empresarios.
Nuevo León es la joya de la corona de la economía mexicana, el epicentro del «nearshoring» y un imán para la inversión extranjera. Sin embargo, detrás de los anuncios de nuevas fábricas y rascacielos, se esconde una vulnerabilidad crítica que podría apagar el motor del estado: su red eléctrica está al borde del colapso.
El Costo del Éxito: ¿Por Qué NL Consume Tanta Energía?
El crecimiento exponencial de la industria y la llegada de miles de nuevos residentes han disparado la demanda de energía. El consumo eléctrico de Nuevo León ya es un 25% superior a la media nacional, y la tendencia va en aumento. Cada nueva planta que se instala, cada nuevo complejo de apartamentos que se construye, ejerce una presión adicional sobre una infraestructura que no ha crecido al mismo ritmo.
El problema es simple: el éxito económico del estado está consumiendo energía más rápido de lo que el sistema puede proporcionarla.
El Diagnóstico: 12% de Reserva y un Futuro Incierto
El diagnóstico técnico es alarmante. Según el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) y analistas del sector, a Nuevo León le queda apenas un 12% de margen de reserva eléctrica. El estándar internacional de seguridad recomienda un margen de al menos el 20%. Por debajo de ese umbral, el riesgo de apagones intermitentes y fallas en cascada se vuelve extremadamente alto.
La proyección es que, de no realizarse inversiones masivas y urgentes en generación y transmisión, el estado podría enfrentar un déficit energético tan pronto como en 2028, o incluso antes.
«Le quedan a NL tres años de energía eléctrica ¡o menos! Nuevo León tiene solo 12% de reserva eléctrica y para 2028 podría no haber margen si no se amplía la red». – Advertencia de expertos publicada en El Horizonte.
¿Podrá el Mundial 2026 Tener Luz? Los Retos Inmediatos
La situación se complica con los proyectos de gran envergadura que se avecinan. La celebración de la Copa del Mundo de la FIFA en 2026 representará un pico de demanda energética sin precedentes para el estado. La pregunta que flota en el aire en los círculos empresariales es si la infraestructura actual podrá soportar un evento de esa magnitud sin afectar el suministro a la industria y los hogares.
Además, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ya ha detectado irregularidades en proyectos pasados de ampliación de la red eléctrica en el estado, lo que añade una capa de desconfianza sobre la capacidad de ejecución de las obras que se necesitan con urgencia.
El Llamado Urgente del Sector Privado: «Se Necesita Inversión Ya»
Los líderes de la industria y las cámaras empresariales han pasado de la preocupación a la exigencia. Piden a los gobiernos estatal y federal que dejen de lado las disputas políticas y trabajen en un plan de emergencia para atraer inversión privada y pública al sector energético. Advierten que sin un suministro de energía confiable y competitivo, el «sueño del nearshoring» podría convertirse en una pesadilla, con empresas frenando sus expansiones o, peor aún, decidiendo no instalarse en la región.
La prosperidad de Nuevo León está en juego. La energía que alimenta su éxito es ahora su mayor amenaza.
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