Cárteles mexicanos blanquean dinero mediante criptomonedas, espectáculos y fraudes
Las recientes alertas del Departamento del Tesoro de Estados Unidos han puesto de relieve la sofisticación con la que los cárteles mexicanos expanden sus fuentes de ingresos y blanquean dinero. Más allá del tradicional tráfico de drogas, estas organizaciones han encontrado en criptomonedas, espectáculos musicales y estafas en tiempo compartido nuevas vías para legitimar capitales ilícitos.
El análisis publicado por medios internacionales resalta la habilidad de los grupos criminales para adaptarse e innovar en el terreno económico, desafiando los sistemas financieros tradicionales y aprovechando sectores legales.
Criptomonedas: el dinero digital del narcotráfico
En el ámbito digital, los cárteles utilizan cajeros automáticos especializados en criptomonedas y plataformas de intercambio conocidas como exchange de alto riesgo.
Los recursos ilícitos se convierten en activos digitales, transferidos entre wallets no registradas mediante operaciones opacas que dificultan su rastreo. Este mecanismo permite mover dinero de manera rápida y discreta, eludiendo los controles convencionales del sistema bancario.
Conciertos y la industria musical como fachada
Otra modalidad destacada es la utilización de eventos y conciertos como medio de legitimación financiera. Un caso reciente involucra al rapero Ricardo Hernández, alias “El Makabelico”, vinculado con el Cártel del Noreste. Según las sanciones emitidas el 6 de agosto de 2025, hasta el 50 % de sus regalías por streaming se canalizaban directamente a la organización criminal, lo que llevó al congelamiento de sus activos en Estados Unidos.
La industria del entretenimiento ofrece un flujo constante de efectivo a través de boletaje, patrocinios y reproducciones digitales, dificultando que las autoridades rastreen los ingresos de manera precisa.
Fraudes turísticos y tiempos compartidos: la nueva frontera
El Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha ampliado sus operaciones hacia el sector turístico mediante esquemas de fraude en tiempos compartidos.
Mediante call centers en Puerto Vallarta, los operadores contactan a propietarios estadounidenses ofreciendo servicios de reventa o compensación por propiedades vacacionales. Para acceder a estos beneficios, las víctimas realizan pagos anticipados que nunca se concretan.
Según la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), en solo seis meses se detectaron más de 1,300 transacciones sospechosas que sumaron casi 23 millones de dólares, evidenciando la magnitud de estas operaciones.
Adaptación y sofisticación de los cárteles
Estas nuevas modalidades reflejan cómo el narcotráfico mexicano ha evolucionado más allá del tráfico de drogas, utilizando tecnología financiera, industrias culturales y fraudes turísticos para generar ingresos legales.
El fenómeno representa un desafío significativo para las autoridades de México y Estados Unidos, que han reforzado la supervisión financiera y la cooperación internacional para identificar, rastrear y bloquear estos flujos ilícitos.


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