El Estado de México ha sido escenario de dos brutales episodios de violencia que, según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), están estrechamente relacionados. El primero ocurrió en octubre en Jilotepec, donde se hallaron seis cuerpos calcinados dentro de un vehículo, y el segundo, en noviembre, en el Bar Bling Bling de Cuautitlán Izcalli, donde murieron seis personas más tras un ataque armado.
Ambos hechos están vinculados a una disputa entre células delictivas rivales lideradas por figuras como Ismael Molina “N,” alias “Buchannas,” un generador clave de violencia en la región.
La masacre en Jilotepec: Un crimen planificado
El 8 de octubre, un vehículo en llamas reveló un macabro hallazgo: los restos calcinados de seis personas. Las víctimas, todas ellas identificadas por pruebas de genética forense, fueron interceptadas por 15 sujetos armados mientras se dirigían a un partido de fútbol en Cuautitlán Izcalli.
Según las autoridades, la agresión fue ordenada por un grupo rival liderado por “Remington” y “Juárez” como represalia contra “La Güera,” una de las víctimas. Las tensiones entre ambas células llevaron a esta violenta escalada.
Bling Bling: Un bar convertido en zona de guerra
El 10 de noviembre, el Bar Bling Bling fue escenario de un ataque armado. Las víctimas, entre ellas excolaboradores de “La Güera,” fueron blanco de la célula liderada por “Remington.”
Los agresores, identificados como “El Cristian,” “Pinky,” y otros cómplices, irrumpieron en el bar y dispararon indiscriminadamente, dejando seis muertos y varios heridos.
“Buchannas” y la conexión criminal
La FGJEM identificó a Ismael Molina “N,” alias “Buchannas,” como el responsable de coordinar los dos ataques. Este líder criminal, con antecedentes de narcotráfico y extorsión, es pieza clave en la operación de estas células.
Pruebas balísticas confirmaron que en ambos eventos se usaron las mismas armas, reforzando la teoría de una conexión directa entre los crímenes.
Siete detenidos y la caída de la célula criminal
En una serie de operativos, las autoridades capturaron a siete presuntos responsables, incluidos líderes como “Remington” y “Juárez.” Además, se incautaron armas, drogas, vehículos y dispositivos de comunicación.
La Fiscalía continúa las investigaciones, asegurando que se procesará a los responsables para frenar la violencia en el Estado de México.
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