Este viernes, la autopista Arco Norte, en el estado de Tlaxcala, fue liberada temporalmente por campesinos que mantienen un bloqueo en el kilómetro 195, a la altura de Sanctórum. La apertura de apenas dos horas fue presentada como un gesto de disposición al diálogo con las autoridades estatales, aunque los agricultores dejaron claro que sus demandas aún no han sido atendidas y que la protesta podría reanudarse o intensificarse si no hay soluciones concretas.
La acción de los labriegos permitió que la circulación fluyera en ambas direcciones del tramo Calpulalpan-Sanctórum, aliviando parcialmente el tráfico y las largas filas que se habían registrado durante los días anteriores. Sin embargo, la medida temporal también fue un recordatorio de que la conflictividad social en el sector agropecuario persiste, y que los campesinos buscan visibilidad para que sus solicitudes sean escuchadas y atendidas de manera efectiva.
Exigen la presencia del titular de SIA
Uno de los puntos centrales de la protesta es la exigencia de que Rafael de la Peña Bernal, titular de la Secretaría de Impulso Agropecuario (SIA) de Tlaxcala, atienda personalmente a los representantes de los agricultores. Los manifestantes argumentan que las reuniones previas con funcionarios de menor rango no han dado resultados satisfactorios y que la intervención directa del secretario es crucial para avanzar en la resolución de sus demandas.
El diálogo con el gobierno estatal se ha convertido en la pieza clave para desbloquear la situación. Los campesinos han manifestado que su disposición a liberar la autopista por períodos cortos demuestra voluntad de negociación, pero condicionan la suspensión definitiva del bloqueo a una reunión con autoridades de alto nivel que pueda garantizar acuerdos concretos y plazos claros para la atención de sus necesidades.
Posible marcha en la capital del estado
Además del bloqueo temporal, los agricultores no descartan realizar una marcha en la ciudad de Tlaxcala, como medida de presión adicional para asegurar que sus demandas sean escuchadas. Esta estrategia busca combinar la visibilidad mediática con la presión política, generando un marco de negociación más firme frente a las autoridades.
Según los líderes de la protesta, la marcha se plantea como un complemento a los bloqueos en la autopista y forma parte de un plan de acción escalonado, que se activará si no se concreta un diálogo efectivo. La intención de los campesinos es mostrar unidad y determinación, garantizando al mismo tiempo que las manifestaciones se realicen de manera organizada para minimizar riesgos y mantener la seguridad vial.
Impacto en la circulación y medidas preventivas
Durante las dos horas de apertura parcial, la circulación en la Arco Norte se restableció en el tramo Calpulalpan-Sanctórum, permitiendo que automovilistas y transportistas pudieran transitar sin mayores contratiempos. Sin embargo, las autoridades estatales han recomendado el uso de rutas alternas en caso de que el bloqueo se reactive, especialmente considerando que los cortes de carretera han afectado la logística de transporte de mercancías y el tránsito diario de ciudadanos.
El control de la movilidad y la comunicación oportuna con los conductores han sido elementos fundamentales para reducir el impacto económico y social de la protesta, aunque los periodos de liberación parcial no resuelven por completo los problemas derivados de la falta de diálogo y atención a las demandas del sector agrícola.
Contexto de la protesta
Los bloqueos de campesinos en Tlaxcala forman parte de un contexto más amplio de reclamos por apoyos al campo, subsidios y políticas de incentivo agrícola, que han generado tensiones recurrentes entre el gobierno estatal y los agricultores. Los manifestantes señalan que la falta de respuesta a sus solicitudes históricas obliga a medidas como bloqueos de autopistas y marchas en la capital para ser escuchados.
La Arco Norte, al ser una vía de gran tránsito para transporte de carga y vehículos particulares, se convierte en un punto estratégico para visibilizar las demandas del sector agropecuario, aumentando la presión sobre las autoridades estatales para que se comprometan a soluciones concretas y programas de apoyo efectivo.
Perspectivas y próximos pasos
Mientras los campesinos mantienen su estrategia de acciones temporales y escalonadas, el gobierno de Tlaxcala enfrenta el desafío de negociar sin ceder completamente a la presión, asegurando que los compromisos adquiridos sean sostenibles y viables. La disposición a liberar la autopista por dos horas refleja una voluntad de diálogo, pero también subraya que los agricultores están preparados para intensificar sus protestas si no se cumplen los acuerdos.
En conclusión, la apertura parcial de la Arco Norte es un paso inicial hacia la negociación, pero la resolución definitiva dependerá de la intervención de autoridades de alto nivel, el cumplimiento de compromisos y la capacidad de las partes de encontrar soluciones que beneficien tanto a los campesinos como a los usuarios de la vía. La situación permanece en desarrollo, y las próximas acciones definirán el rumbo del conflicto en Tlaxcala y su impacto en la región.


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