La aplicación de la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), un sistema de escaneo láser que permite mapear el terreno con gran precisión incluso bajo una densa cobertura vegetal, ha revolucionado la arqueología en la región maya. En Calakmul, Campeche, los datos más recientes procesados a partir de estos estudios continúan arrojando luz sobre la verdadera escala de esta imponente ciudad prehispánica. El INAH ha confirmado que esta tecnología ha sido fundamental para corroborar que Calakmul no solo fue un importante centro de poder, sino una de las mayores concentraciones urbanas del continente americano alrededor del año 700 d.C..
Los escaneos han revelado una vasta cantidad de estructuras previamente ocultas por la selva, incluyendo templos, imponentes palacios, extensos complejos habitacionales y sofisticadas modificaciones al paisaje, tales como sistemas de terrazas agrícolas y canales para el manejo del agua. Estos descubrimientos están redefiniendo la comprensión de la organización social, la densidad poblacional y la ingeniería de esta notable civilización.
Marco Legal y Desafíos de Conservación
Estos hallazgos resaltan la vital importancia de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que consagra como interés social y nacional la investigación, protección, conservación, restauración y recuperación de estos sitios patrimoniales. El INAH es la institución rectora en México para la gestión de los monumentos y zonas arqueológicas. La legislación es clara al prohibir el traslado, exhibición o reproducción de monumentos arqueológicos muebles sin el permiso correspondiente y establece que cualquier trabajo material para descubrir o explorar monumentos arqueológicos debe ser realizado exclusivamente por el INAH o por instituciones científicas debidamente autorizadas.
* «El objeto de esta ley es de interés social y nacional y sus disposiciones de orden público.» – Artículo 1°, Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
La protección de este vasto patrimonio no está exenta de desafíos. La extensión de sitios como Calakmul, a menudo ubicados en entornos remotos y de difícil acceso, requiere ingentes recursos y estrategias innovadoras para su vigilancia y conservación.
El Papel de la Guardia Nacional y el Debate sobre la Custodia
En años recientes, la Guardia Nacional, cuerpo de seguridad formado en 2019 y puesto bajo mando militar en septiembre de 2024, ha asumido responsabilidades en la protección de diversos puntos de interés nacional, incluyendo zonas arqueológicas como Tulum. Si bien su presencia puede disuadir actividades ilícitas como el saqueo o el vandalismo, también ha suscitado un debate sobre la creciente militarización en la custodia del patrimonio cultural. Históricamente, la protección y gestión de estos sitios ha recaído en arqueólogos, restauradores, custodios civiles del INAH y, de manera crucial, en la colaboración con las comunidades locales. La fragmentación de responsabilidades y la necesidad de una continua negociación y colaboración a nivel local son aspectos inherentes a la compleja tarea de proteger el legado prehispánico de México.
Impacto Turístico y Desarrollo Sostenible
Sitios arqueológicos de la magnitud de Calakmul o Chichén Itzá no solo son tesoros culturales, sino también importantes motores para el turismo y la economía regional y nacional. Chichén Itzá, por ejemplo, fue una influyente potencia económica en su tiempo y hoy continúa siendo uno de los destinos turísticos más visitados de México, generando significativos ingresos.
No obstante, el auge turístico conlleva sus propios retos. La gestión sostenible del flujo de visitantes es crucial para evitar el deterioro físico de las estructuras antiguas y del entorno natural. Asimismo, es fundamental asegurar que los beneficios económicos del turismo se distribuyan equitativamente y lleguen a las comunidades locales, evitando conflictos socioeconómicos como los que se han observado en Chichén Itzá en relación con los vendedores y artesanos locales. Los nuevos descubrimientos, al aumentar el atractivo de sitios como Calakmul, intensifican la necesidad de una planificación turística que sea a la vez respetuosa con el patrimonio y socialmente inclusiva.
La tecnología LiDAR está abriendo una nueva ventana al pasado prehispánico de México, revelando una complejidad y una escala que continúan asombrando al mundo. El desafío ahora es doble: continuar la investigación y, sobre todo, garantizar la protección y conservación de este legado para las futuras generaciones, en un equilibrio entre seguridad, rigor científico, desarrollo comunitario y sostenibilidad.


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