El brote de sarampión en Chihuahua comienza a mostrar señales de control. El secretario de Salud, David Kershenobich, informó que aunque los casos han disminuido notablemente, aún no se puede cantar victoria. La situación ha mejorado con días consecutivos sin reportes de nuevos contagios, un avance significativo tras semanas críticas.
“Es alentador, pero la vigilancia debe continuar”, señaló Kershenobich.
La experiencia reciente demuestra que incluso después de la disminución, el virus puede reaparecer si no se mantienen medidas de prevención y vacunación constantes.
Vacunación masiva y control de brotes
El funcionario destacó que en Chihuahua se han aplicado más de un millón de vacunas, mientras que a nivel nacional se superan los 10 millones. Estas cifras reflejan un esfuerzo coordinado del sector salud mexicano para frenar la propagación del sarampión y proteger a las poblaciones más vulnerables, especialmente niños y adultos con inmunidad incompleta.
La campaña de vacunación incluye brigadas móviles, jornadas de inmunización en escuelas y centros de salud, así como seguimiento a comunidades con difícil acceso. El objetivo es romper la cadena de contagio y reducir la dispersión del virus, sobre todo en áreas rurales y de alta densidad poblacional.
Situación en otros estados
Aunque Chihuahua presenta un descenso notable, Guerrero y Jalisco aún reportan casos importantes. En Guerrero, la dispersión del virus está vinculada a zonas montañosas y comunidades aisladas, mientras que en Jalisco la dificultad radica en la dispersión geográfica de la población.
“El brote no ha desaparecido, pero estamos avanzando en su control mediante vacunación, monitoreo epidemiológico y educación sanitaria”, indicó Kershenobich.
Estas acciones buscan evitar que se repita la propagación observada semanas atrás en Chihuahua, donde los contagios habían alcanzado niveles críticos.
Importancia de mantener la vigilancia
Los especialistas en salud pública recuerdan que el sarampión es altamente contagioso, y la disminución de casos no significa que el riesgo haya desaparecido. Mantener la cobertura de vacunación completa y la detección temprana de nuevos casos son estrategias esenciales para prevenir brotes futuros.
Asimismo, la Secretaría de Salud enfatiza la necesidad de informar a la población sobre síntomas, medidas de higiene y acudir de inmediato a los centros de vacunación. La combinación de prevención activa y seguimiento epidemiológico permitirá que México controle la enfermedad de manera efectiva.
El brote de sarampión en Chihuahua representa un ejemplo de cómo la coordinación entre autoridades y la población puede contener una emergencia sanitaria. Aunque los números son alentadores, la alerta permanece, y la continuación de la vacunación y vigilancia es clave para evitar la reaparición del virus.


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