El reciente brote de infecciones nosocomiales en México ha puesto a estas dos bacterias en el centro de la atención. Ambas son patógenos gramnegativos de la familia Enterobacteriaceae, reconocidas por causar infecciones intrahospitalarias y por su capacidad de desarrollar resistencia a antibióticos.
Aunque comparten algunas características, como su naturaleza oportunista, sus diferencias son esenciales para entender cómo afectan a los pacientes, especialmente a los más vulnerables.
Enterobacter cloacae: características y peligros
Enterobacter cloacae se encuentra comúnmente en el tracto gastrointestinal humano y en el medio ambiente, como el agua y el suelo. Su resistencia a varios antibióticos la convierte en un agente infeccioso problemático, especialmente en pacientes inmunocomprometidos.
En el contexto del brote ocurrido en hospitales del Estado de México, Michoacán y Guanajuato, esta bacteria ha afectado principalmente a neonatos, quienes tienen un sistema inmunológico aún en desarrollo.
Klebsiella oxytoca: un enemigo nosocomial mortal
Por su parte, Klebsiella oxytoca se ha destacado por su capacidad de provocar infecciones graves en pacientes hospitalizados, especialmente aquellos que son sometidos a tratamientos invasivos. Esta bacteria no es móvil, pero produce gas durante la fermentación de la lactosa, y sus toxinas pueden causar colitis hemorrágica, lo que agrava aún más el cuadro clínico de los pacientes infectados.
Los primeros casos y la rápida respuesta de la Secretaría de Salud
El brote fue detectado en la última semana de noviembre de 2024, cuando se registraron los primeros casos de ambas bacterias en unidades de terapia intensiva en diversas entidades, incluidos hospitales en el Estado de México, Michoacán y Guanajuato. Las autoridades sanitarias, encabezadas por el doctor David Kershenobich, identificaron a la Enterobacter cloacae y Klebsiella oxytoca como los agentes causantes de las infecciones, las cuales han resultado en la muerte de 17 personas, en su mayoría bebés prematuros.
Factores de riesgo en el brote: ¿cómo se propagaron las infecciones?
La Secretaría de Salud identificó varios factores que aumentaron el riesgo de infecciones por estas bacterias. Entre ellos, destacan la prematurez y el bajo peso al nacer, el uso de dispositivos médicos invasivos como catéteres y ventilación mecánica, así como la alimentación parenteral. Estos factores crean un ambiente propenso para que las bacterias prosperen en el organismo de los pacientes, especialmente en aquellos con sistemas inmunitarios debilitados.
El rol de las soluciones intravenosas de Nutrición Parenteral
En su intervención, Kershenobich señaló que la posible fuente de contagio había sido identificada: se trataba de las soluciones intravenosas de nutrición parenteral (NPT) elaboradas en una central de mezclas en Toluca, Estado de México. Estas soluciones fueron retiradas del mercado preventivamente por la COFEPRIS, y se inició una investigación para determinar las causas exactas de la contaminación y cómo llegaron a los hospitales.
Medidas preventivas y cierre del brote
Las autoridades de salud están trabajando de manera coordinada para controlar la propagación del brote. Se ha puesto en marcha una vigilancia intensiva en las unidades médicas involucradas, y se espera que el brote sea controlado para el 16 de diciembre de 2024. Además, se están tomando medidas para evitar que otros hospitales reciban suministros contaminados y se están reforzando los protocolos de higiene y control en las unidades de cuidados intensivos.
La importancia de la prevención en hospitales
Este brote pone de manifiesto la necesidad de fortalecer las prácticas de control de infecciones en los hospitales mexicanos. La vigilancia epidemiológica, el uso adecuado de antibióticos y el manejo de los insumos médicos son fundamentales para evitar la propagación de infecciones nosocomiales como las causadas por Enterobacter cloacae y Klebsiella oxytoca. La capacitación continua del personal de salud y la mejora en las condiciones de los hospitales son esenciales para proteger a los pacientes más vulnerables.
¿Qué sigue en la investigación?
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) sigue investigando la trazabilidad de los productos contaminados, mientras que el gobierno federal refuerza las medidas de control sanitario en los hospitales y centros médicos afectados. Este brote pone en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de salud ante infecciones resistentes y destaca la importancia de contar con protocolos claros para prevenir futuros brotes.
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