El 16 de diciembre de 2024, las autoridades de San Luis Potosí y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) detuvieron a Manuel “N”, alias “Kippy”, exalcalde de Tancanhuitz. Esta detención está relacionada con el asesinato de Jesús Eduardo Franco Lárraga, alcalde en funciones, quien fue ejecutado junto con tres personas más en un ataque armado en la región Huasteca. La investigación está avanzando, y se presume que un regidor en funciones también podría estar implicado en este crimen.
Este suceso ha sacudido la política local y ha generado alarma sobre la situación de seguridad en la región, donde las autoridades federales y estatales trabajan para esclarecer los detalles del asesinato. ¿Qué se sabe hasta el momento sobre los responsables? A continuación, exploramos los eventos que rodean este caso y las personas involucradas.
Un asesinato que conmocionó a la Huasteca
El asesinato de Jesús Franco Lárraga, alcalde de Tancanhuitz, ocurrió en la madrugada del 16 de diciembre, cuando un grupo armado atacó al político y a su comitiva. La noticia causó una gran consternación, no solo por la muerte de Franco Lárraga, sino por las circunstancias que apuntan a un conflicto político y posiblemente personal detrás del crimen. En total, cuatro personas perdieron la vida en este ataque, dejando a la comunidad de Tancanhuitz en estado de shock.
Franco Lárraga, militante de Morena, había asumido la alcaldía con la promesa de transformar la región Huasteca. Sin embargo, su administración se vio empañada por conflictos internos y rivalidades políticas que, al parecer, culminaron en este trágico desenlace.
Detención de Manuel “N”: Exalcalde señalado como principal sospechoso
Manuel “N”, quien fue presidente municipal de Tancanhuitz entre 2009 y 2012, fue arrestado tras un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad estatales y federales. La detención tuvo lugar a las 02:45 horas en la colonia Xochimilco de Tancanhuitz, según informes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
El exalcalde, conocido como “Kippy”, es señalado de estar presuntamente vinculado con el asesinato de Franco Lárraga. Aunque no se ha revelado mucha información sobre las pruebas que incriminan a Manuel “N”, las autoridades han apuntado que el crimen podría estar relacionado con antiguos conflictos entre el exfuncionario y el actual alcalde, así como con disputas sobre el control político en la región.
Un regidor también bajo la lupa
A raíz de la detención de Manuel “N”, las investigaciones se han centrado también en un regidor en funciones del Ayuntamiento de Tancanhuitz. Aunque su identidad no ha sido divulgada, se ha informado que el regidor podría estar vinculado con los hechos que desencadenaron el ataque armado. Este detalle sugiere que el crimen no solo fue el resultado de un conflicto personal, sino también de una disputa interna dentro de la política local.
De acuerdo con el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) de San Luis Potosí, el Ayuntamiento de Tancanhuitz en funciones está compuesto por un total de seis regidores. Jesús Franco Lárraga era apoyado por un equipo de regidores de Morena, pero también existían diferencias con otros miembros del Ayuntamiento, lo que podría haber alimentado las tensiones que llevaron a la tragedia.
Entre los regidores actuales destacan Leydi Reyes Martínez, regidora de mayoría relativa por Morena, y otros ediles de diferentes partidos como el Partido Verde Ecologista de México, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano. Esta diversidad política dentro del Ayuntamiento de Tancanhuitz podría haber influido en el desarrollo de los conflictos internos.
El impacto en la política local y la seguridad
El asesinato de Jesús Franco Lárraga no solo ha afectado a su familia y amigos, sino que ha dejado una huella profunda en la comunidad de Tancanhuitz y en la región Huasteca. El hecho resalta las tensiones políticas que existen dentro del municipio y la falta de seguridad en áreas rurales de México, donde los intereses locales y los conflictos personales a menudo se entrelazan con las disputas políticas.
Las autoridades locales, apoyadas por fuerzas federales, han reiterado su compromiso de esclarecer el caso y llevar a los responsables ante la justicia. Sin embargo, este suceso ha puesto en evidencia la necesidad urgente de mejorar las condiciones de seguridad y la transparencia en la política local para evitar que situaciones como estas se repitan.
¿Qué sigue para los implicados?
Las investigaciones continúan y se espera que pronto se revelen más detalles sobre la participación de Manuel “N” y el regidor en el asesinato de Franco Lárraga. Mientras tanto, las autoridades están realizando más operativos en la región Huasteca para dar con otros posibles implicados en este crimen.
Es fundamental que este caso se resuelva con celeridad para garantizar justicia para las víctimas y sus familias, además de fortalecer la confianza en las instituciones de seguridad y justicia en la región.
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