El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS), participó en las jornadas de anillamiento de polluelos de flamenco del Caribe realizadas en la Reserva de la Biosfera Ría Lagartos y en la de Ría Celestún, donde se lograron marcar 546 crías de esta especie emblemática.
En Ría Lagartos se anillaron 476 polluelos y en Celestún 70, todos bajo estrictos protocolos de higiene y cuidado, tras lo cual fueron liberados en su hábitat natural.
Estas actividades fueron coordinadas por la Conanp con apoyo de instituciones académicas, asociaciones civiles, autoridades de los tres órdenes de gobierno y más de 200 voluntarias, voluntarios y especialistas.
Como novedad, en esta edición se incorporó por primera vez un grupo de mujeres en el arreo de flamencos, reflejando avances hacia la inclusión y equidad en la conservación ambiental.
Además, se identificaron ejemplares con hasta 26 años de vida, prueba del éxito de las estrategias de protección implementadas.
“La unión de voluntades es fundamental para que la conservación continúe siendo un pilar en el desarrollo de Yucatán”, afirmó.
La titular de la SDS, Neyra Silva Rosado, destacó que el anillamiento es una herramienta científica clave para su conservación y sirve principalmente para:
- Identificar individuos: cada anillo tiene un código único que permite dar seguimiento a cada ave a lo largo de su vida.
- Monitorear movimientos y migraciones: ayuda a conocer las rutas que siguen, sus sitios de alimentación, descanso y reproducción.
- Medir la supervivencia y longevidad: al recapturar o avistar aves previamente anilladas, se puede saber cuántos sobreviven y por cuánto tiempo.
- Detectar cambios poblacionales: facilita estimar el tamaño de la población y evaluar si aumenta o disminuye.
- Diseñar estrategias de conservación: con datos de hábitat, desplazamientos y tasas de supervivencia, se pueden crear planes más efectivos de protección.
En el caso del flamenco rosado del Caribe, el anillamiento ha permitido descubrir que algunos ejemplares viven más de 25 años y que sus colonias están conectadas entre México, Cuba y otros países del Caribe.
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