El 29 de enero de 2025, una reportera que cubría un tiroteo en la carretera Celaya-Comonfort, en la zona conocida como La Concha, fue amenazada por un oficial de la Policía Municipal.
El agente, en un tono intimidante, se acercó al vehículo donde se encontraba la reportera y le exigió que dejara de grabar. Según el testimonio, el oficial declaró:
«Si no te vas, te voy a detener… No me importa, este es mi pueblo, mis reglas. Fuera de aquí, te lo advierto. Y dondequiera que este video circule, serás responsable.»
Tras la amenaza, el oficial obligó a la reportera y a su acompañante a subir al vehículo, limitando su libertad de movimiento y coartando su derecho a informar.
Este incidente pone en evidencia la hostilidad que enfrentan los periodistas en Celaya, una de las ciudades más violentas de México, donde la cobertura de temas relacionados con el crimen organizado representa un riesgo constante.
Antecedentes de violencia contra periodistas en Celaya
Se registró un enfrentamiento entre civiles armados y policías sobre la carretera Celaya-Comonfort a la altura de “La Concepción”; reporteros que fueron “invitados” a retirarse por la Guardia Nacional que incluso les cerraron la puerta de su vehículo
— Azucena Uresti (@azucenau) January 29, 2025
“Donde este video circule” pic.twitter.com/N3JScEoZnA
Celaya no es un territorio seguro para el periodismo. En 2024, el periodista Alejandro Martínez fue asesinado, un crimen que hasta la fecha sigue impune.
El alcalde Juan Miguel Ramírez ofreció disculpas públicas, pero las medidas de protección a periodistas nunca se implementaron.
La Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PRODHEG) recomendó la capacitación del personal de seguridad, pero las autoridades locales ignoraron estas sugerencias.
Guanajuato es uno de los estados con mayor violencia contra la prensa, pese a la creación de la Comisión Estatal de Atención a Casos de Violencia contra Periodistas.
A pesar de las promesas gubernamentales, la realidad es que las agresiones a periodistas no han cesado.
El silencio del gobierno y la impunidad en Celaya
Hasta el momento, el gobierno municipal no ha emitido ninguna declaración sobre la amenaza a la reportera.
No hay pronunciamientos del alcalde ni de la Secretaría de Seguridad.
No se ha informado si el policía involucrado enfrentará consecuencias.
No hay medidas de protección para la reportera ni garantías de seguridad.
La falta de respuesta oficial refuerza la percepción de impunidad y deja en evidencia que las agresiones contra la prensa no son castigadas en Guanajuato.
La libertad de prensa en riesgo: ¿qué está en juego?
La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia. Cuando los periodistas son intimidados o agredidos, no solo se atenta contra su seguridad, sino contra el derecho de la sociedad a estar informada.
El miedo a represalias genera autocensura.
Los medios evitan cubrir temas sensibles como crimen organizado y corrupción.
La falta de información fortalece la impunidad y la desconfianza en las autoridades.
Si no hay consecuencias para este tipo de agresiones, el mensaje es claro: cualquier periodista en Celaya puede ser amenazado sin repercusiones para los responsables.
¿Qué debe suceder ahora?
Para garantizar la seguridad de la prensa en Celaya, es urgente que se implementen las siguientes medidas:
Investigación inmediata: Se debe identificar y sancionar al policía que amenazó a la reportera.
Protección a la periodista: Se deben garantizar medidas de seguridad para que continúe su labor sin represalias.
Capacitación en derechos humanos para policías: Es urgente que las fuerzas de seguridad entiendan la importancia de la libertad de prensa.
Compromiso real del gobierno local: Las autoridades deben pronunciarse y garantizar que este tipo de actos no se repitan.
Celaya, un territorio hostil para el periodismo
El caso de la reportera amenazada en Celaya es un reflejo del peligro que enfrentan los periodistas en Guanajuato.
Las agresiones contra la prensa continúan sin consecuencias.
Las promesas del gobierno no se han traducido en acciones reales.
La falta de información fortalece la impunidad y el control del crimen organizado.
Si no se actúa con firmeza, la libertad de prensa en Celaya seguirá en riesgo, dejando a la ciudadanía sin información y a los periodistas en un estado de constante vulnerabilidad.
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