En un hecho que ha llamado la atención en el Estado de México, la alcaldesa electa de Cuautitlán, Juana Carrillo, denunció un caso de presunta extorsión por parte de dos policías municipales. El incidente ocurrió en la avenida Colector Poniente, una zona federal donde los oficiales intentaron multar a un motociclista, pese a que no estaban facultados para hacerlo. Este suceso, que fue grabado en video, refleja una serie de irregularidades que exigen una revisión profunda sobre las prácticas policiales en el municipio.
La denuncia pública de la alcaldesa electa
Fue el pasado martes cuando la alcaldesa electa Juana Carrillo sorprendió al intervenir directamente en la escena, cuando vio a dos policías municipales interrogando a un motociclista por la falta de equipo de seguridad. En lugar de solo emitir una advertencia, los policías procedieron a imponer una multa en una zona federal, que según la ley, no está bajo su jurisdicción. La intervención de Carrillo quedó registrada en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales.
“¿Están facultados para levantar infracciones? Están de acuerdo que ustedes no tendrían que estar operando en esta zona”, cuestionó Carrillo a los oficiales, poniendo en evidencia la falta de autoridad legal de los policías en dicha área. Además, la alcaldesa subrayó que, de acuerdo con la ley, la intervención solo podía consistir en una advertencia, no una multa.
La falta de transparencia y el procedimiento irregular
Uno de los policías, al ser cuestionado, argumentó que la infracción era de carácter administrativo y que el motociclista debía pagar una multa de “mil y fracción” de pesos. Sin embargo, la situación se complicó cuando los oficiales no contaban con el equipo necesario para emitir un recibo de pago y optaron por redirigir al motociclista a las oficinas de la Comisaría de Seguridad para que pudiera realizar el pago.
Lo que más sorprendió fue el hecho de que el motociclista, al acudir al lugar indicado, fue enviado a otra oficina municipal. Esto evidencia una falta de un procedimiento claro y transparente para manejar las infracciones, algo que, según los habitantes del municipio, es una práctica común en Cuautitlán. Testimonios de ciudadanos apuntan que los policías frecuentemente exigen el pago en efectivo, fuera del sistema oficial, y “ofrecen descuentos” irregulares, lo que podría sugerir actos de corrupción dentro de la corporación policial.
La corrupción sistémica y la impunidad en Cuautitlán
Este incidente no es aislado. En mayo de 2024, otro oficial de la policía municipal de Cuautitlán fue grabado golpeando a un detenido con una tabla. Este caso fue tan grave que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) inició una investigación bajo el número CODHEM/CUAUM/65/2024. Sin embargo, la falta de consecuencias y la aparente impunidad son preocupantes.
Según los testimonios de los ciudadanos y de la misma Juana Carrillo, estas prácticas de extorsión y abuso son recurrentes en Cuautitlán. La falta de control y supervisión de la policía municipal refleja un clima de corrupción que ha afectado a la comunidad durante años. Carrillo, quien asumirá oficialmente el cargo de presidenta municipal en enero de 2025, prometió que tomará cartas en el asunto.
La postura de la alcaldesa electa
“Señores de Seguridad Pública y Tránsito, piensen lo que están haciendo, piensen en el daño que le están causando al ciudadano”, expresó Carrillo, quien subrayó la necesidad de una profunda reflexión dentro de las fuerzas de seguridad del municipio. Además, afirmó que está comprometida con un Cuautitlán más seguro y libre de corrupción, y se comprometió a que en su gestión implementará reformas durante su gestión para erradicar estos actos.
La necesidad de reformas en la policía municipal
El caso ha puesto en evidencia la urgente necesidad de reformas en la policía municipal de Cuautitlán. Para Juana Carrillo, fortalecer la capacitación, supervisión y control de los elementos policiales es una prioridad. Además, abogó por la creación de mecanismos claros y eficaces para que los ciudadanos puedan denunciar cualquier abuso de poder y extorsión por parte de la policía.
La intervención de la alcaldesa electa no solo ha generado preocupación, sino también una gran expectativa sobre las acciones que llevará a cabo para cambiar la situación en Cuautitlán. Los ciudadanos esperan que, bajo su liderazgo, el municipio finalmente pueda erradicar las prácticas de corrupción y garantizar un mejor trato a la población.
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