El sonido del agua golpeando los techos todavía resuena en la memoria de los habitantes de Acaponeta, Nayarit. Durante tres días, las lluvias intensas transformaron la calma de colonias como Mazatlancito y Vicente Lombardo Toledano en un escenario de incertidumbre. Ríos y arroyos, desbordados, obligaron a cientos de familias a dejar sus casas y buscar refugio en albergues habilitados por el gobierno municipal.
Hoy, poco a poco, la vida comienza a recuperar su ritmo. Los caudales ya se encuentran casi en niveles normales y las familias regresan a sus hogares, aunque las huellas de la emergencia permanecen visibles en calles encharcadas y casas aún húmedas.
Respuesta inmediata del gobierno y apoyos
El gobernador de Nayarit, Miguel Ángel Navarro Quintero, recorrió personalmente las zonas afectadas en Acaponeta y comunidades aledañas. Durante su gira, refrendó el respaldo del gobierno estatal y anunció una serie de acciones para mitigar riesgos futuros:
- Desazolve del arroyo La Viejita y del río Cañas.
- Revisión del drenaje en colonias críticas.
- Conclusión de un puente peatonal con apoyo del Ayuntamiento.
- Diagnóstico del alcantarillado sanitario y envío de pipas.
- Supervisión de cárcamos de bombeo y construcción de un domo escolar.
Estas medidas se realizarán en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, la Comisión Estatal del Agua, el INIFE y con el apoyo de la CONAGUA.
El papel del DIF Nayarit en la emergencia
Durante los días más críticos, el DIF Nayarit se convirtió en un salvavidas para las familias que no pudieron salir por su cuenta. Alimentos, agua embotellada y transporte seguro fueron proporcionados a quienes quedaron atrapados por el agua. La asistencia llegó no solo a Acaponeta, sino también a otros seis municipios del norte del estado: Ruiz, Rosamorada, Tuxpan, Santiago Ixcuintla, San Blas y Tecuala.
Este despliegue permitió reducir riesgos sanitarios y garantizar que los grupos más vulnerables, como niños y adultos mayores, recibieran la atención necesaria.
Prevención ante un pronóstico de más lluvias
Aunque el nivel de los ríos ha bajado, el pronóstico indica que las lluvias continuarán en la región. Por ello, el desazolve y las obras en bordos y drenaje se vuelven prioritarias para evitar que la historia se repita con consecuencias más graves.
La estrategia busca no solo responder a la emergencia, sino también fortalecer la resiliencia de las comunidades frente al cambio climático y los fenómenos meteorológicos cada vez más intensos.
Historias de resiliencia en Acaponeta
Entre el lodo y los encharcamientos, destacan las historias de solidaridad. Vecinos que compartieron refugio, familias que apoyaron a otras con alimentos y brigadas que trabajaron día y noche para evacuar a quienes se resistían a dejar sus casas.
“Volvemos con miedo, pero también con esperanza”, comentó una habitante de la colonia Vicente Lombardo Toledano al regresar a su vivienda. Su testimonio refleja la mezcla de emociones que acompaña cada regreso: gratitud por estar a salvo y preocupación por lo que pueda venir.
El descenso de los ríos en Acaponeta marca un respiro, pero también un recordatorio de la fragilidad de las comunidades frente a la naturaleza. El compromiso de las autoridades y la solidaridad ciudadana serán claves para que la próxima vez, los recuerdos de miedo den paso a la confianza de estar mejor preparados.
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