Diez días después de las lluvias torrenciales que azotaron el centro y oriente de México, la devastación aún se siente con fuerza. Las carreteras se convirtieron en ríos, los puentes colapsaron, y comunidades enteras quedaron incomunicadas. Hoy, según la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), 109 localidades permanecen aisladas en Hidalgo, Puebla y Veracruz.
Desde la madrugada, equipos de rescate trabajan contrarreloj para abrir caminos y llevar alimentos. Helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional sobrevuelan las zonas más afectadas, lanzando paquetes de agua y víveres a familias que han quedado atrapadas entre lodo y deslaves.
Sheinbaum activa plan nacional de atención y reconstrucción
La presidenta Claudia Sheinbaum subrayó que el gobierno federal mantiene una estrategia en cuatro etapas: emergencia, apoyo directo, reconstrucción y fortalecimiento de la protección civil.
“Estamos en contacto permanente con autoridades locales; ningún mexicano quedará sin apoyo”, declaró.
Actualmente, 52 mil personas de distintos niveles de gobierno participan en las labores, desde la limpieza de caminos hasta la distribución de despensas y agua potable.
En los estados más afectados, la prioridad ha sido reabrir rutas esenciales para garantizar el ingreso de ayuda humanitaria. Sin embargo, decenas de poblaciones aún dependen exclusivamente del transporte aéreo o fluvial.
Reconstrucción: puentes, escuelas y hospitales en la lista crítica
En la segunda fase del plan, se avanza en el censo de damnificados, mientras que la SICT elabora los proyectos ejecutivos para reconstruir carreteras y puentes destruidos.
“Cada acceso recuperado es una vida que vuelve a conectarse”, señaló Jesús Esteva, titular de la dependencia.
Además de la infraestructura vial, la administración federal ha identificado más de 70 escuelas y 15 hospitales con daños estructurales que requerirán intervención prioritaria.
Protección civil y tecnología: una nueva estrategia de prevención
Como parte del plan de fortalecimiento, Sheinbaum anunció que se implementará un sistema de alertas tempranas vía celular, que notificará directamente a la población sobre riesgos inminentes.
“Queremos que las alertas no se queden en los escritorios, sino que lleguen a la gente en tiempo real”, afirmó la presidenta.
Esta medida busca modernizar la gestión de emergencias y reducir el impacto de futuros desastres naturales.
Solidaridad y resiliencia: la fuerza de las comunidades
A pesar del aislamiento, muchas comunidades se han organizado para resistir. En localidades veracruzanas como Tempoal y Zongolica, los habitantes han improvisado rutas comunitarias de apoyo, compartiendo alimentos y ayudando en la limpieza de viviendas.
“Nos levantamos con las manos de todos”, comentó una habitante de la Sierra Norte de Puebla. La reconstrucción no solo será material, sino también emocional.
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