Cientos de miles de habitantes y visitantes de la Península de Yucatán vivieron este viernes una situación inesperada: un mega apagón que suspendió el suministro eléctrico en varias ciudades de los tres estados de la región. La interrupción de energía generó complicaciones tanto en la vida cotidiana como en el tránsito, y puso en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas urbanos ante fallas masivas.
Usuarios reportan apagón desde varias zonas de Mérida
El corte de electricidad comenzó poco después de las 2 de la tarde en Mérida, sorprendiendo a los ciudadanos y negocios locales. Los reportes en redes sociales confirmaron que el apagón afectó zonas como Caucel, Pensiones, Nueva Alemán, Gran San Pedro y Plan de Ayala Sur, entre otras.
La falta de energía interrumpió las actividades comerciales, especialmente aquellas que dependen de pagos electrónicos, dejando a muchos negocios sin poder operar de manera normal. Solo los comercios con sistemas de alimentación eléctrica de respaldo pudieron mantener parcialmente sus operaciones, aunque con limitaciones.
Tránsito vehicular y riesgos de accidentes
El apagón provocó también complicaciones en el tránsito, ya que la suspensión del funcionamiento de los semáforos incrementó el riesgo de accidentes. Las avenidas más concurridas de Mérida, que normalmente registran su mayor flujo de vehículos a partir de las 2 de la tarde, se convirtieron en puntos de alerta para los conductores y peatones.
Para mitigar riesgos, las autoridades locales desplegaron policías en cruceros y avenidas principales tanto en Mérida como en Cancún y otras ciudades de la península, con el objetivo de guiar el paso de vehículos y reducir la posibilidad de colisiones.
Extensión del apagón en la región
La afectación no se limitó a Mérida y Cancún; también se reportó en ciudades como Tekax, Valladolid, Tizimín, Progreso, Campeche y Ciudad del Carmen, dejando sin electricidad a cientos de miles de hogares.
Según el censo del INEGI 2020, la Península de Yucatán cuenta con 1,493,795 hogares habitados, de los cuales Yucatán suma 658,085, Quintana Roo 575,489 y Campeche 260,221. Todos estos hogares se vieron afectados por la suspensión del suministro eléctrico.
Antecedentes de fallas eléctricas en la región
Este apagón se suma al ocurrido en marzo pasado, cuando la zona sureste de México también sufrió una interrupción masiva de electricidad. En aquella ocasión, los estados afectados fueron Tabasco, Yucatán, Campeche y Quintana Roo, y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) informó que la falla se debió a problemas en el suministro de gas natural que alimenta a las centrales generadoras de la región.
El apagón de este viernes se registró alrededor de las 2:20 de la tarde y, hasta el momento de la edición de este artículo, había durado más de una hora sin que la CFE ofreciera un informe oficial sobre el origen de la interrupción de energía.
Impacto en la vida cotidiana y la economía local
La suspensión de electricidad afectó tanto a residentes como a visitantes, complicando actividades cotidianas y servicios esenciales. Comercios, restaurantes y oficinas que dependen de equipos eléctricos para sus operaciones se vieron obligados a detener sus funciones, afectando ventas, pagos y atención al cliente.
El transporte urbano y los semáforos apagados generaron caos en algunas calles, aumentando la probabilidad de accidentes vehiculares y retrasos significativos para quienes se desplazaban durante la hora pico. La presencia de policías y personal de tránsito ayudó a coordinar la circulación, pero la situación puso en evidencia la importancia de contar con planificación ante emergencias eléctricas.
Expectativa sobre la reposición del servicio
Aunque aún se desconoce la causa exacta del apagón, la CFE trabaja para restablecer el suministro lo antes posible. La magnitud del evento y la extensión en los tres estados hacen que el restablecimiento total pueda tardar varias horas, generando preocupación entre los habitantes y comerciantes de la región.
Este mega apagón en la Península de Yucatán refleja la necesidad de fortalecer la infraestructura eléctrica y los protocolos de respuesta ante fallas, sobre todo en zonas con alta densidad poblacional y flujo turístico constante.


TE PODRÍA INTERESAR