La implosión del proyecto de streaming Venu Sports y la posterior adquisición de FuboTV por parte de Disney no es solo una noticia de negocios. Para Los Ángeles, es un terremoto que reordena el mapa de poder de Hollywood, con profundas implicaciones para estudios, sindicatos y el futuro del entretenimiento.
En los pasillos de los estudios de Burbank y Century City, el tema de conversación es el mismo: la dramática caída de Venu Sports y la audaz jugada de Disney para absorber a su competidor y demandante, FuboTV. Para Los Ángeles, el epicentro de la industria del entretenimiento global, este evento es mucho más que un titular financiero; es un movimiento sísmico que altera el equilibrio de poder y define las nuevas reglas del juego en la guerra del streaming.
La consolidación que preocupa a los sindicatos
Los poderosos sindicatos de Hollywood, como el Gremio de Escritores de América (WGA) y el Gremio de Actores de Pantalla (SAG-AFTRA), observan estos movimientos con profunda preocupación. La consolidación corporativa ha sido un punto central en sus recientes negociaciones y huelgas.
El informe «Promesas Rotas» del WGA critica duramente megafusiones como la de Disney y Fox, argumentando que conducen a una menor diversidad de contenido, salarios estancados para los creadores y la creación de «nuevos guardianes» que controlan qué proyectos se hacen y cuáles no. La adquisición de Fubo por parte de Disney es vista como el último capítulo de esta tendencia. Con menos compradores para sus guiones y proyectos, los escritores y creadores enfrentan un poder de negociación cada vez más reducido.
«Estamos pasando de un período de rápida inversión y competencia que trajo contenido nuevo y diverso a un modelo monopolístico que concentrará el control (…) en manos de unas pocas corporaciones grandes y poderosas.» – Informe del WGA West sobre la consolidación de los medios.
El irónico resultado de la batalla antimonopolio
La situación presenta una profunda ironía que no pasa desapercibida en Hollywood. La lucha contra Venu Sports fue enmarcada como una batalla contra un «cartel» y a favor de la competencia. Los competidores y los defensores de los consumidores lograron matar a la bestia de tres cabezas (Disney, Fox, WBD).
Sin embargo, el resultado final fue que el jugador más grande, Disney, emergió aún más fuerte al absorber a Fubo, uno de los pocos competidores independientes significativos en el mercado del streaming de deportes en vivo. Se evitó una colaboración horizontal solo para que fuera reemplazada por una adquisición vertical y horizontal que consolida aún más el dominio de un solo actor. Para muchos en la industria, esto se siente como una victoria pírrica.
El futuro del contenido deportivo
El colapso del «súper paquete» de Venu también redefine el futuro de la distribución de contenido deportivo, una industria multimillonaria con profundas raíces en Los Ángeles. Las grandes ligas deportivas, muchas con equipos icónicos en la ciudad como los Lakers, Dodgers y Rams, ahora enfrentan un panorama diferente para la negociación de sus derechos de transmisión.
El fracaso de la estrategia de agrupación obliga a los gigantes de los medios a volver a sus plataformas individuales. Esto significa que el futuro inmediato recae en servicios como el próximo streaming independiente de ESPN de Disney. Esta fragmentación podría, en teoría, dar más poder de negociación a las ligas, pero la creciente consolidación de los distribuidores como Disney/Hulu/Fubo complica el escenario.
Para la vasta fuerza laboral de producción, talento en cámara y equipos técnicos de Los Ángeles que dependen de la industria de los medios deportivos, la incertidumbre es la nueva norma. La consolidación corporativa históricamente ha traído consigo despidos y reestructuraciones en busca de «sinergias», y el temor es que esta última reorganización del poder no sea la excepción.


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