La tensión social en Los Ángeles alcanzó un nuevo pico esta semana tras la decisión del expresidente Donald Trump de movilizar a 2.000 miembros adicionales de la Guardia Nacional. El anuncio, confirmado por el Pentágono este lunes, fue interpretado como una respuesta directa al recrudecimiento de las protestas por inmigración en el estado de California.
Un refuerzo militar inesperado: 2.000 soldados más a las calles
“Por orden del presidente, el Departamento de Defensa está movilizando 2.000 guardias nacionales de California adicionales que serán llamados al servicio federal”, declaró Sean Parnell, portavoz del Pentágono, a través de una publicación en X.
La directiva, según reportes de The Associated Press, indica que los soldados estarán bajo servicio activo. Sin embargo, funcionarios del gobierno advierten que la implementación podría demorar hasta 48 horas debido a factores logísticos. La medida llega horas después de que cerca de 700 marines fueran desplegados para asistir a la policía local.
La crítica de Newsom: “Esto es imprudente y sin sentido”
El gobernador de California, Gavin Newsom, no tardó en manifestar su rechazo. A través de un mensaje publicado en redes sociales, calificó la decisión de Trump como “una falta de respeto hacia nuestras tropas” y “un uso político de las fuerzas militares”.
“¿Los primeros 2.000? No recibieron comida ni agua. Solo unos 300 están desplegados; el resto permanece sin órdenes en edificios federales”, denunció Newsom, quien ha sido un crítico constante del expresidente republicano.
Proteger o reprimir: el debate sobre el uso militar en suelo estadounidense
La decisión revive uno de los debates más sensibles en la historia contemporánea de Estados Unidos: el uso de la fuerza militar para contener manifestaciones civiles. Para algunos, el despliegue de la Guardia Nacional puede restaurar el orden en momentos de alta tensión social. Para otros, como el gobernador Newsom, representa una peligrosa transgresión de los límites democráticos.
Organizaciones de derechos civiles ya han comenzado a emitir comunicados advirtiendo sobre el impacto de esta decisión en las comunidades inmigrantes de California, quienes temen una escalada en el uso de la fuerza y una posible criminalización de la protesta social.
Contexto político: Trump y la narrativa de “ley y orden”
La medida también se enmarca dentro del discurso histórico de Trump sobre “ley y orden”, un pilar que marcó su administración. El despliegue militar, aunque controvertido, responde a una estrategia comunicacional enfocada en proyectar control frente a las crisis sociales, especialmente en territorios demócratas como California.
La acción presidencial podría influir en la conversación electoral rumbo a 2026, avivando la polarización entre estados progresistas y el liderazgo conservador en Washington.
Una decisión que divide al país
La decisión de Trump no solo ha desencadenado una nueva ola de críticas políticas, sino que también reabre un debate nacional sobre los límites del poder ejecutivo en tiempos de tensión social. Mientras la Guardia Nacional se moviliza hacia las calles de Los Ángeles, la pregunta sigue vigente: ¿protección ciudadana o represión militar?


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