El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una proclamación que extiende hasta 2030 el descuento arancelario para los vehículos terminados fabricados fuera del país, medida que beneficia principalmente a las automotrices con operaciones en México y Canadá. Sin embargo, confirmó la imposición de nuevos gravámenes a camiones y autobuses importados.
Nuevos aranceles a camiones y autobuses
A partir del 1 de noviembre, la administración estadounidense aplicará un 25% de arancel a los camiones medianos y pesados importados y a sus partes, además de un 10% a los autobuses, según informaron altos funcionarios del gobierno.
Pese a esta medida, Trump extendió una exención clave para los fabricantes automotrices estadounidenses, buscando mantener el equilibrio entre proteger la industria local y evitar disrupciones en la cadena de suministro.
Beneficio parcial bajo el T-MEC
La extensión del beneficio arancelario también contempla un alivio para las empresas amparadas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Los camiones que califiquen bajo este acuerdo quedarán exentos, mientras que los autobuses no recibirán ese trato.
De acuerdo con el Departamento de Comercio, en 2024 se importaron más de 245 mil camiones medianos y pesados a Estados Unidos, incluidos modelos como las pickups Ram ensambladas en México. La medida busca incentivar la manufactura nacional, aunque expertos advierten que los nuevos gravámenes podrían incrementar los costos de transporte y construcción.
Las decisiones de Trump reflejan su estrategia de usar los aranceles como herramienta económica y política para fortalecer la producción doméstica, sin romper completamente con las cadenas de suministro internacionales.
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