El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió la liberación inmediata de todos los rehenes vivos en Gaza, planteando este gesto como condición indispensable para lograr un alto el fuego en el enclave palestino.
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump escribió:
“Les digo a Hamas que devuelva inmediatamente a los 20 rehenes (no dos, ni cinco ni siete) y las cosas cambiarán rápidamente. ¡Esto terminará!”, buscando dar urgencia a las negociaciones.
Situación actual de los rehenes
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) estiman que unos 50 rehenes permanecen bajo control de Hamas y otras facciones palestinas, mientras que al menos 26 ya habrían muerto. La inteligencia israelí considera que aproximadamente 20 siguen con vida, aunque el número exacto sigue sin confirmarse.
Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, actúa como mediador y acusó recientemente a Israel de no responder a la última propuesta de alto el fuego aprobada por Hamas.
Impacto humanitario en Gaza
El conflicto, que ya supera los 23 meses, ha dejado un saldo devastador: el Ministerio de Sanidad gazatí reporta más de 63.700 muertos y 161.000 heridos desde el inicio de la ofensiva israelí. Organismos internacionales destacan que la cifra no puede ser verificada de manera independiente, pero la califican como una de las peores crisis humanitarias recientes.
La ONU ha denunciado el uso del hambre como arma de guerra, alertando que varias zonas del norte de Gaza están en condiciones de hambruna catastrófica, mientras el secretario general, António Guterres, exige un acceso inmediato y sin restricciones a la ayuda humanitaria.
Intensificación militar y obstáculos en las negociaciones
Israel designó recientemente a Gaza como “zona de combate peligrosa” y suspendió las pausas humanitarias, complicando la seguridad alimentaria y atrapando a cientos de miles de civiles.
Las negociaciones avanzan lentamente: Israel exige la desmilitarización de Hamas, mientras el grupo palestino condiciona la liberación de rehenes a la retirada israelí y garantías de reconstrucción. Este estancamiento prolonga la crisis y aumenta la presión internacional sobre Trump.
La urgencia de salvar vidas
En medio de la escalada, familias en Gaza viven entre el miedo y la incertidumbre, mientras los mediadores internacionales intentan negociar un alto el fuego que permita salvar vidas. Cada día de retraso pone en riesgo a los rehenes y agrava la crisis humanitaria, mostrando la complejidad del conflicto Israel-Palestina y la importancia de la diplomacia activa.
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