Washington, D.C. En una mañana helada que comenzó como cualquier otra en Minneapolis, Estados Unidos volvió a enfrentar un episodio de violencia política que ha sacudido a la nación. El presidente Donald Trump se pronunció con firmeza tras conocerse el ataque a tiros que dejó dos congresistas demócratas muertos o en estado crítico, prometiendo justicia y acción inmediata.
El atentado fue perpetrado por un hombre disfrazado de policía que atacó en viviendas separadas a dos figuras clave del Congreso estatal de Minnesota: Melissa Hortman, quien falleció junto a su esposo, y John Hoffman, actualmente en estado crítico junto a su pareja.
“No se tolerará esta violencia”, dice Trump
En un comunicado oficial difundido por su secretaria de prensa, Karoline Leavitt, Trump condenó con contundencia lo sucedido:
“Este tipo de violencia horrenda no será tolerada en los Estados Unidos de América”.
Además, el mandatario aseguró que el FBI y la fiscal general Pam Bondi ya se encuentran al frente de las investigaciones, y que no habrá contemplaciones en el castigo de los responsables.
“¡Dios bendiga al gran pueblo de Minnesota, un lugar verdaderamente extraordinario!”, concluyó el presidente, visiblemente consternado por el atentado.
Un ataque dirigido, no al azar
La investigación preliminar indica que el ataque fue planificado y dirigido contra figuras electas. La policía reveló que los disparos se realizaron desde un vehículo en movimiento y que los atacantes conocían claramente a sus objetivos.
Una portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota explicó a ABC News:
“No fue al azar. Sabían exactamente a quién esperaban”.
El FBI ya desplegó un equipo de respuesta rápida para apoyar a la policía de Minneapolis con tecnología forense y logística. Aún no hay arrestos.
Reacciones políticas: consternación e indignación
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, calificó el hecho como un “ataque a la democracia” y pidió calma a la ciudadanía.
“No es solo un atentado contra dos personas. Es un ataque al funcionamiento mismo de nuestro gobierno”.
En paralelo, organizaciones civiles y líderes comunitarios se manifestaron frente al Capitolio estatal, exigiendo mayor seguridad para los representantes públicos. Angela Romero, vocera de Minnesota Unidos por la Justicia, declaró:
“Esta violencia es hija del clima de odio que vivimos. No se puede ignorar el contexto político”.
Justicia sin impunidad
Desde Washington, la fiscal general Pam Bondi aseguró que no permitirá que un cargo público conlleve riesgo de muerte:
“Nadie que represente al pueblo debe temer por su vida”.Trump, por su parte, insistió en que “todo aquel involucrado será procesado con el peso completo de la ley federal”. Su mensaje fue compartido por la cuenta oficial de la Casa Blanca, sin mayores detalles sobre los posibles motivos o filiaciones del atacante.
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