En Washington, Donald Trump sorprendió al mundo con un mensaje optimista: la paz en Ucrania es alcanzable. El presidente de Estados Unidos afirmó que Vladimir Putin estaría dispuesto a aceptar garantías de seguridad para Ucrania, un paso que consideró fundamental para sentar las bases de un posible acuerdo.
“Creo que las naciones europeas van a asumir gran parte de la carga. Vamos a ayudarles y vamos a hacer que sea muy seguro”, señaló Trump frente a periodistas en la Casa Blanca.
Zelensky y Europa respaldan la tregua
Durante la reunión ampliada, Volodymir Zelensky se mostró positivo tras su encuentro con Trump:
“Tuvimos una muy buena conversación con el presidente Trump, y realmente fue la mejor, o, bueno, tal vez la mejor será en el futuro”, dijo el mandatario ucraniano.
Los líderes europeos presentes coincidieron en la urgencia de un alto el fuego inmediato. Emmanuel Macron declaró que “todos apoyamos la idea de una tregua”, mientras que el canciller alemán Friedrich Merz llamó a preparar una cumbre tripartita entre Ucrania, Rusia y Estados Unidos.
Los líderes clave en la mesa
Trump sostuvo conversaciones con Zelensky y con siete líderes europeos:
- Mark Rutte, secretario general de la OTAN
- Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea
- Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido
- Giorgia Meloni, primera ministra de Italia
- Alexander Stubb, presidente de Finlandia
- Friedrich Merz, canciller federal de Alemania
- Emmanuel Macron, presidente de Francia
La participación de estas figuras refuerza el carácter histórico del encuentro, en el que se busca coordinar una estrategia conjunta para frenar la guerra.
¿Qué sigue en el camino hacia la paz?
Trump adelantó que hablará con Putin tras sus reuniones con Zelensky y los líderes europeos, lo que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto iniciado en 2022.
Si bien aún no hay una hoja de ruta concreta, el solo hecho de que Moscú considere aceptar garantías de seguridad para Ucrania abre un espacio de diálogo que parecía impensable meses atrás.
Europa, por su parte, se prepara para asumir un rol central en el financiamiento y respaldo logístico de un eventual acuerdo, mientras Washington busca posicionarse como garante de seguridad en la región.
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