El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió una alerta dirigida a bancos y corredores de bolsa para que refuercen la detección de operaciones sospechosas vinculadas con redes chinas de lavado de dinero. Según la advertencia, estas estructuras financieras ilegales han sido utilizadas para canalizar fondos hacia cárteles mexicanos, principalmente aquellos responsables de inundar el país con fentanilo, la droga sintética que hoy lidera la crisis de sobredosis en Norteamérica.
El rol de ciudadanos chinos en el esquema
La instrucción del gobierno de Donald Trump fue clara: los bancos deben vigilar a ciertos perfiles, como estudiantes, amas de casa y jubilados con riqueza inexplicada, así como a clientes que se nieguen a proporcionar información sobre el origen de sus fondos.
El Tesoro sospecha que algunos de ellos participan, incluso sin saberlo, en estas operaciones ilegales, motivados por la evasión de los estrictos controles de divisas en China, que limitan a 50 mil dólares anuales la conversión de renminbi a moneda extranjera.
FinCen confirma expansión de las redes de lavado
Ese mismo día, la Red de Control de Delitos Financieros (FinCen) del Tesoro publicó un informe donde detalla cómo las redes chinas de lavado han expandido su alcance más allá del narcotráfico.
El documento analizó más de 137 mil reportes de la Ley de Secreto Bancario entre 2020 y 2024, revelando un movimiento sospechoso de 312 mil millones de dólares. Entre los hallazgos, destaca que estas redes también han sido utilizadas en trata de personas y en centros de cuidado de adultos mayores en Nueva York.
Vínculos con el Cártel de Sinaloa
Uno de los casos más alarmantes se descubrió en 2024, cuando fiscales federales documentaron una alianza entre el Cártel de Sinaloa y grupos chinos de banca clandestina en EU. El esquema permitió lavar al menos 50 millones de dólares provenientes de la venta de fentanilo, cocaína y otras drogas.
Trump y la contradicción con estudiantes chinos
La advertencia del Tesoro se produjo en paralelo a las declaraciones del presidente Donald Trump, quien aseguró que permitirá el ingreso de 600 mil estudiantes chinos a universidades estadounidenses.
“Escucho tantas historias de que no admitiremos a sus estudiantes, pero vamos a permitirlo. Es muy importante”, afirmó en la Casa Blanca.
La aparente contradicción refleja la delicada relación entre cooperación académica y tensiones financieras con China, justo en el contexto de la crisis por el fentanilo.
La alerta del Departamento del Tesoro marca un nuevo frente en la estrategia de Washington contra el fentanilo y el lavado de dinero transnacional. Mientras los cárteles mexicanos consolidan alianzas con redes chinas, las autoridades financieras buscan cerrar los canales por donde circulan miles de millones de dólares ilegales.


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