Era cuestión de tiempo para que el Supertazón LX de la NFL 2026 se convirtiera no solo en un evento deportivo y cultural, sino también en un escenario político. El anuncio de que Bad Bunny protagonizará el espectáculo de medio tiempo en el Levi’s Stadium, California, desató un debate encendido en medio de las tensiones sobre la política migratoria de Estados Unidos.
El miércoles, Corey Lewandowski, asesor del Departamento de Seguridad Nacional, sugirió que podrían realizarse redadas migratorias durante el evento, lo que generó preocupación entre comunidades de inmigrantes e incluso entre seguidores del artista puertorriqueño.
Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, fue contundente:
“Hasta donde sé, no hay un plan tangible para eso en este momento”.
La estrategia migratoria bajo Trump
Aunque la administración de Donald Trump ha reiterado que continuará con la detención y deportación de inmigrantes indocumentados, la Casa Blanca negó que el Supertazón esté contemplado como un escenario de redadas masivas.
Leavitt aclaró que el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) mantiene operaciones permanentes, pero descartó que se vinculen de forma específica al evento de la NFL 2026.
A pesar de esto, las declaraciones de Lewandowski no pasaron inadvertidas. Sus palabras recordaron las políticas de mano dura de la administración Trump, que en el pasado impulsó medidas como el “cero tolerancia” y el fortalecimiento de centros de detención.
Bad Bunny, la estrella en medio de la polémica
Mientras tanto, el foco del espectáculo está en Bad Bunny, uno de los artistas más escuchados del mundo. Su elección como protagonista del medio tiempo del Supertazón LX fue celebrada por millones de fanáticos, pero también criticada por sectores conservadores cercanos a Trump.
Lewandowski llegó a afirmar que “es vergonzoso que hayan elegido a alguien que parece odiar tanto a Estados Unidos”, en referencia a declaraciones pasadas del cantante sobre la situación política y social del país.
El artista, por su parte, ha mostrado cautela. En entrevistas recientes, Bad Bunny señaló que no incluiría a Estados Unidos en su gira mundial debido al riesgo de redadas migratorias en sus conciertos, lo que añade más tensión a su próxima presentación en el Supertazón 2026.
Entre el fútbol americano y la incertidumbre
El Supertazón LX no será solo un partido: se perfila como un reflejo del clima político y social en EE.UU. Por un lado, los fanáticos esperan el choque deportivo más grande de la NFL. Por el otro, millones de inmigrantes siguen con atención cada declaración oficial sobre redadas migratorias.
La Casa Blanca ha querido enviar un mensaje de calma, pero el trasfondo político parece inevitable. En 2026, el evento será mucho más que fútbol: será también un escenario donde se cruzan la cultura pop, la política y la identidad de millones.


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