La industria del tomate mexicano enfrenta una de sus peores crisis.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos canceló el Acuerdo de Suspensión y reactivó un arancel del 17.09% a la mayoría de las importaciones de jitomate fresco, una medida que amenaza a un sector que exporta miles de millones de dólares.
Una nueva batalla en la guerra comercial ha estallado, y el campo mexicano está en la línea de fuego. A partir del 14 de julio de 2025, Estados Unidos comenzó a aplicar un arancel del 17.09% a las importaciones de tomate fresco provenientes de México, tras retirarse unilateralmente del Acuerdo de Suspensión que regulaba este comercio desde 2019.
La decisión, justificada por el Secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, bajo el argumento de que los productores de su país han sido «aplastados por prácticas comerciales injustas», pone en jaque a una de las agroindustrias más potentes de México. México es, por mucho, el principal proveedor de tomates para el mercado estadounidense, cubriendo entre el 86% y el 90% de su consumo de importación.
El Impacto en Cifras: Un Golpe Devastador
La medida no es simbólica; sus consecuencias económicas son directas y masivas. Asociaciones como la AMHPAC (Asociación Mexicana de Horticultura Protegida) han encendido las alarmas, proyectando un escenario catastrófico para el sector.
| Métrica | Cifra/Dato Clave | Fuente/Contexto |
|---|---|---|
| Tasa del Arancel | 17.09% | Reactivación inmediata tras fin de acuerdo |
| Valor Anual de Exportación (2024) | $3,243 millones de dólares | 60% del volumen de producción nacional |
| Afectación Estimada al Comercio | $8,300 millones de dólares | Impacto total en el comercio bilateral |
| Afectación a Procesadoras en EE.UU. | $3,340 millones de dólares | Costo para empresas de salsas, conservas, etc. |
| Empleos en Riesgo en México | ~500,000 | Empleos directos generados por la industria |
| Principales Estados Afectados | Sinaloa y Sonora | Concentran la mayor parte de la producción de exportación |
Un Desafío al T-MEC y un Disparo en el Pie
Más allá de las cifras, esta acción representa un desafío directo a los principios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). Demuestra que, incluso con un acuerdo de libre comercio vigente, Washington está dispuesto a recurrir a medidas proteccionistas unilaterales si considera que benefician a un sector políticamente influyente, como el de los agricultores de Florida, que han presionado por años contra la competencia mexicana.
Esto sienta un precedente peligroso: cualquier industria mexicana que sea demasiado exitosa en el mercado estadounidense podría ser el próximo objetivo.
«México sigue siendo uno de nuestros mayores aliados, pero durante demasiado tiempo nuestros agricultores han sido aplastados por prácticas comerciales injustas… Eso termina hoy», afirmó el secretario de Comercio de EU, Howard Lutnick.
Irónicamente, la medida podría terminar siendo un «disparo en el pie» para la propia economía estadounidense. Dado que la producción interna de EE.UU. es insuficiente para cubrir su demanda, el arancel no solo golpeará a los productores mexicanos. También elevará los costos para las empresas procesadoras de alimentos en Estados Unidos que dependen del tomate mexicano como materia prima.
Al final de la cadena, serán los consumidores estadounidenses quienes paguen el precio, viendo un aumento en el costo de productos tan básicos como la salsa de tomate, el kétchup y las ensaladas. La política diseñada para proteger a un pequeño grupo de agricultores amenaza con causar un daño económico generalizado a empresas y familias en ambos lados de la frontera.
El gobierno mexicano, a través de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha indicado que ya está en negociaciones con la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. para buscar una solución.


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