En medio de un ambiente cargado de tensión geopolítica, Estados Unidos se planta con firmeza. Este martes, Marco Rubio, actual secretario de Estado, dio un ultimátum inesperado: si Rusia y Ucrania no presentan “propuestas concretas” para el fin de la guerra, Washington abandonará la mesa de mediación.
Durante una rueda de prensa, la vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, transmitió el mensaje sin rodeos: “Estamos en un momento decisivo. Las partes deben actuar con responsabilidad”. La advertencia llega justo cuando se cumplen los primeros 100 días del segundo mandato presidencial de Donald Trump, quien ha expresado repetidamente su frustración por la falta de resultados diplomáticos.
EEUU exige resultados inmediatos
Rubio no está solo. El vicepresidente JD Vance ya había encendido las alarmas la semana pasada. Hoy, las palabras de Bruce sonaron como una cuenta regresiva: “Si no hay avances, daremos un paso atrás como mediadores”. El mensaje es claro: la diplomacia estadounidense tiene límites.
La decisión de retirarse de las negociaciones no sería solo un gesto simbólico. Estados Unidos ha sido uno de los principales impulsores de una salida diplomática al conflicto desde el inicio de la invasión rusa en 2022. Abandonar ese papel podría dejar un vacío difícil de llenar.
Putin propone un alto el fuego limitado
En Moscú, Vladimir Putin propuso recientemente una tregua de tres días, con motivo del aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Pero Estados Unidos considera que esa oferta no es suficiente. “Queremos un alto el fuego completo y duradero”, recalcó Bruce. Para Washington, los gestos simbólicos no bastan.
Kiev, por su parte, rechaza cualquier concesión territorial. “Queremos una paz justa, sin recompensas para Putin, especialmente sin ceder tierras”, dijo el presidente Volodimir Zelensky en una cumbre organizada por Polonia. Su mensaje fue tajante: Crimea y las regiones ocupadas no están en negociación.
El precio de la paz: ¿Territorio o justicia?
Las declaraciones de Zelensky se producen mientras algunos medios informan que Washington habría sugerido congelar las líneas del frente, reconociendo el control ruso sobre Crimea. Sin embargo, el gobierno ucraniano insiste en que cualquier negociación debe partir de un alto el fuego incondicional.
“Deben dar pasos claros para poner fin a la guerra”, afirmó Zelensky en su habitual discurso nocturno. “Insistimos en que un alto el fuego incondicional y completo debe ser el primer paso”. Para Ucrania, cualquier otro enfoque sería legitimar la ocupación.
La cuenta regresiva ha comenzado
En este punto crítico del conflicto, la amenaza de un retiro diplomático por parte de Estados Unidos puede cambiar el rumbo de las negociaciones. Con una guerra que ha dejado miles de muertos y más de 8 millones de desplazados, el tiempo apremia.
La comunidad internacional observa con preocupación mientras se avecinan los próximos movimientos de Washington, Kiev y Moscú. ¿Habrá finalmente propuestas concretas? ¿O presenciaremos el fin de una era de mediación estadounidense en Europa del Este?
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