La guerra comercial se intensifica con nuevos aranceles de EE. UU. a China y la eliminación de la exención ‘de minimis’. Impacto directo en tu vida
Estados Unidos ha intensificado drásticamente su guerra comercial contra China, implementando un nuevo y severo arancel del 125% sobre la mayoría de sus importaciones y eliminando una exención clave para paquetes de bajo valor, afectando directamente a gigantes del e-commerce.
La tregua en la guerra comercial ha terminado. En una escalada que redefine las reglas del comercio global, la administración estadounidense ha desplegado un nuevo arsenal de medidas arancelarias contra China, diseñadas no solo para proteger industrias, sino para desmantelar modelos de negocio enteros que han impulsado el auge exportador de Pekín.
El nuevo muro arancelario: Un desglose de las cifras
Las nuevas regulaciones, que entraron en vigor en 2025, son complejas pero su impacto es claro. La estrategia de Washington ha pasado de aranceles generales a ataques quirúrgicos contra puntos específicos de la economía china. A continuación, se detallan las medidas clave :
| Medida Clave | Estatus Anterior | Nueva Regla (Efectiva 2025) | Bienes Afectados |
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| Arancel Adicional | Aranceles existentes (Sección 301/232) | 125% de arancel adicional sobre el valor | Mayoría de bienes de China, Hong Kong y Macao |
| Paquetes de Bajo Valor | Exentos de aranceles si valen < $800 (de minimis) | Eliminación de la exención. Requieren entrada de aduana completa y pago de todos los aranceles. | Envíos no postales desde China y Hong Kong |
| Envíos Postales | Variaba | Arancel fijo de $50 por artículo (desde junio) | Todos los artículos postales desde China y Hong Kong |
Estas no son simples alzas de impuestos; son barreras diseñadas para hacer inviable una gran parte del comercio directo entre fabricantes chinos y consumidores estadounidenses.
El golpe al e-commerce: Fin de la era del «paquete barato»
La medida más disruptiva es la eliminación de la regla de minimis. Este vacío legal permitía que paquetes con un valor inferior a $800 ingresaran a Estados Unidos libres de impuestos, un pilar fundamental para el modelo de negocio de plataformas como Shein, Temu y AliExpress (de Alibaba).
Estas empresas construyeron sus imperios enviando millones de pequeños paquetes directamente a los consumidores, eludiendo los aranceles que sí pagaban los grandes importadores. Al cerrar esta puerta, Washington ataca directamente el motor de la economía de consumo china orientada a la exportación.
«Hay una gran cantidad de actividad comercial y compromiso que puede ocurrir entre los países del este de Asia, y entre Asia Oriental, el Sudeste Asiático y, eventualmente, también el Sur de Asia… Europa es una oportunidad increíble». – Joe Tsai, Presidente de Alibaba Group.
Las declaraciones de Joe Tsai, presidente de Alibaba, realizadas antes de esta escalada, ahora suenan proféticas. Su llamado a las empresas asiáticas para que busquen crecimiento fuera de Estados Unidos anticipaba un entorno comercial cada vez más hostil.
Reconfiguración forzada de las cadenas de suministro
El impacto va más allá del comercio electrónico. Con un arancel adicional del 125% sobre la mayoría de los productos, las empresas de todo el mundo se ven obligadas a reevaluar urgentemente sus estrategias de abastecimiento. La dependencia de China como «la fábrica del mundo» se vuelve económicamente insostenible para el mercado estadounidense, acelerando la tendencia de diversificación de la cadena de suministro hacia otros países como Vietnam, México o India.
En conclusión, la nueva fase de la guerra comercial ha dejado de ser una cuestión de política para convertirse en una de guerra económica. Las medidas de Estados Unidos son armas estratégicas diseñadas para forzar una reconfiguración del comercio global, con consecuencias inevitables tanto para las empresas como para los precios que pagan los consumidores en todo el mundo.
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