El Gobierno de Estados Unidos denunció que cárteles mexicanos y grupos criminales están ofreciendo recompensas millonarias a cambio de atacar, secuestrar o asesinar a agentes estadounidenses que realizan redadas migratorias en distintas ciudades del país. La alerta fue emitida por el Departamento de Seguridad Interna (DHS), que señala que las amenazas abarcan desde ofrecer 2 mil dólares por información hasta 50 mil por asesinatos de altos funcionarios de agencias.
Amenazas directas a agentes de ICE y CBP
Según el DHS, los principales afectados son miembros de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Los cárteles han escalado su violencia y coordinan ataques mediante redes de pandillas locales y grupos extremistas. La secretaria de Seguridad Interna, Kristi Noem, aseguró que estas redes criminales no solo resisten la aplicación de la ley, sino que libran campañas de terror sistemáticas contra los agentes que protegen las fronteras y comunidades estadounidenses.
Escala de recompensas y tácticas criminales
El gobierno estadounidense indica que los cárteles pagan recompensas que oscilan entre 2 mil dólares por información sobre agentes, 5 mil a 10 mil dólares por secuestro o ataque, y hasta 50 mil dólares por asesinatos de altos funcionarios. Las amenazas incluyen emboscadas, vigilancia con drones y seguimientos a miembros de ICE y CBP, generando un clima de tensión extrema entre el personal encargado de la seguridad migratoria.
Pandillas locales involucradas
Entre las pandillas mencionadas, destacan los Latin Kings, que presuntamente operan redes de “halconeo” en barrios de Chicago para alertar sobre la presencia de agentes y coordinar la logística de los cárteles. Estas estructuras de vigilancia incluyen el uso de radios y sistemas de comunicación clandestinos para evitar ser detectados durante las redadas.
Apoyo logístico de grupos extremistas
Sin presentar evidencia concreta, la administración Trump ha afirmado que grupos asociados con el movimiento Antifa habrían brindado asistencia logística, material de protesta, información sobre agentes y apoyo para interferir en operaciones que favorezcan a personas ligadas a los cárteles. Esto evidencia la complejidad de la red criminal que opera dentro de Estados Unidos y la multiplicidad de actores que participan en estas amenazas.
Refuerzo de medidas de seguridad
Ante este escenario, el DHS ha reforzado la seguridad de los agentes y está implementando estrategias para prevenir ataques, mejorar la vigilancia y garantizar que los responsables de cualquier incidente enfrenten la justicia estadounidense. La secretaria Noem enfatizó que “no cederemos ante estas amenazas y todo criminal, terrorista e inmigrante ilegal se enfrentará a la justicia de EU”.
Implicaciones para la seguridad nacional
Estas acciones criminales no solo representan un riesgo directo para los agentes, sino también para la seguridad nacional y la integridad de las comunidades donde se realizan redadas migratorias. La coordinación entre agencias federales y locales es clave para mitigar los riesgos y garantizar que los cárteles no logren intimidar a las autoridades.
Llamado a la cooperación internacional
Expertos advierten que la lucha contra estas redes requiere colaboración entre Estados Unidos y México, así como cooperación internacional para desmantelar los cárteles y prevenir la extensión de sus operaciones hacia territorios estadounidenses, asegurando un marco seguro para la aplicación de la ley y la protección de los ciudadanos.


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