Tras una cacería humana masiva, fue capturado Vance Boelter, acusado de asesinar a una legisladora de Minnesota y su esposo. Conoce los detalles del plan.
Vance Luther Boelter, de 57 años, fue arrestado tras una persecución de dos días descrita como «la más grande en la historia de Minnesota». Se le acusa de un ataque coordinado y mortal contra múltiples políticos, desatando una investigación por terrorismo político.
Una de las cacerías humanas más intensas y extensas en la historia de Minnesota ha llegado a su fin con la captura de Vance Luther Boelter, el hombre de 57 años acusado de llevar a cabo un ataque mortal y premeditado contra legisladores del estado. Su arresto pone fin a 48 horas de zozobra, pero abre la puerta a una investigación sobre un complot que apunta a un acto de terrorismo político de una escala alarmante.
El fin de la fuga: Vance Boelter, capturado en un campo cerca de su casa
La persecución terminó el domingo por la noche, cuando las fuerzas del orden, compuestas por agencias federales, estatales y locales, localizaron a Boelter en un campo en Green Isle, Minnesota, a solo una milla de su residencia. La magnitud de la operación, calificada por las autoridades como «la más grande en la historia del estado», refleja la gravedad de los crímenes y el peligro que el sospechoso representaba para la comunidad.
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, anunció la captura, afirmando que «las acciones impensables de un hombre han alterado el estado de Minnesota».
Un plan calculado: el ataque coordinado contra múltiples políticos
Los detalles que han emergido de la investigación pintan un cuadro escalofriante de un ataque meticulosamente planeado, no de un acto de violencia espontánea. Según los documentos judiciales, el plan de Boelter incluía :
* Impersonación de la autoridad: Boelter se disfrazó de oficial de policía, utilizando un chaleco táctico, una máscara y un vehículo Ford Explorer modificado con luces de emergencia para simular ser una patrulla.
* Ataques múltiples: En la madrugada del 14 de junio, se dirigió a la casa del senador estatal John Hoffman, donde disparó e hirió gravemente tanto al legislador como a su esposa tras hacerse pasar por policía. Posteriormente, se trasladó a la residencia de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Melissa Hortman, donde la asesinó a ella y a su esposo, Mark.
* Complot expandido: Las autoridades revelaron que Boelter también se había dirigido a los hogares de al menos otros dos legisladores esa misma noche con la intención de atacarlos, pero uno no se encontraba en casa y del otro lugar huyó al notar la presencia policial.
* La «lista de objetivos»: Dentro de su vehículo falso, los investigadores encontraron una lista con los nombres de entre 45 y 70 funcionarios electos de Minnesota, lo que sugiere un plan de violencia mucho más amplio.
La existencia de esta lista transforma el caso de un doble homicidio a un complot de asesinato en masa con motivaciones políticas, un acto que el FBI ha calificado como «violencia política selectiva» y un «ataque a los valores democráticos que definen a esta nación».
«Este fue un acto horrible de violencia selectiva. Un hombre armado, haciéndose pasar por un oficial de policía, atrajo deliberadamente a servidores públicos a la puerta de su casa y abrió fuego», dijo Alvin M. Winston Sr., agente especial a cargo del FBI en Minneapolis.
¿Cuál fue el motivo? el perfil del sospechoso y sus creencias
La investigación ahora se centra en los motivos detrás de esta violencia. Vance Boelter, un padre de familia casado, con un doctorado y que incluso fue designado para una junta de desarrollo laboral estatal, presenta un perfil público que choca frontalmente con la brutalidad de sus presuntos crímenes.
Amigos lo describieron como un conservador religioso, pero no fanático. Sin embargo, las autoridades han encontrado pistas ideológicas. Las víctimas de los ataques, Hortman y Hoffman, eran conocidos defensores del derecho al aborto en la legislatura estatal. En sermones que Boelter dio como pastor evangélico durante un viaje a África, se le grabó diciendo: «Las iglesias están tan confundidas que no saben que el aborto es un error en muchas de ellas».
Esta conexión ideológica, aunque no ha sido confirmada como el único motivo, es una línea de investigación central para entender qué pudo haber llevado a un ciudadano aparentemente integrado en su comunidad a planificar y ejecutar un ataque de esta naturaleza contra el sistema democrático que una vez sirvió.
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