La mezcla entre música y el mundo del narcotráfico siempre ha sido un tema delicado, sobre todo cuando figuras públicas como Natanael Cano, uno de los exponentes más conocidos de los corridos tumbados, se ven involucradas. A través de un video viral, se revivió una controversial mención que el cantante hizo sobre el grupo criminal Los Salazar, lo cual desató una ola de reacciones tanto de admiradores como de detractores. Esta situación ha vuelto a poner en el ojo público la relación entre el arte, el narcotráfico y la seguridad de los artistas en México.
En este artículo, analizaremos cómo un simple comentario puede escalar rápidamente en polémica y qué implica realmente la conexión entre figuras públicas y los grupos criminales en un país donde la violencia sigue siendo un tema candente.
El contexto del video viral
El 'Compa Nata' le está jugando mucho al vivo, no creen?
— José Luis Morales (@JLMNoticias) January 10, 2025
"Pura gente Salazar ALV viejo, porque andamos bien enredados", dice Natanael Cano en pleno show, en medio de las lonas y amenazas que ha recibido en las últimas semanas, tras ser vinculado al Cártel de Los Salazar.… pic.twitter.com/huEjnirB7u
Natanael Cano se encuentra en el centro de la atención debido a un video que ha cobrado relevancia en las redes sociales, donde el cantante menciona de manera abierta y sin censura a Los Salazar, un grupo criminal ligado al Cártel de Sinaloa.
Este grupo opera principalmente en los estados de Sonora y Chihuahua, y su principal actividad es el tráfico de drogas hacia los Estados Unidos. En el video, grabado en un concierto en Hermosillo, Sonora, Cano suelta la polémica frase: “Y pura gente Salazar, a la verg** viejo, porque andamos bien enredados ‘El Pirata’”.
Aunque el video es de hace más de 9 meses, las redes sociales lo han rescatado recientemente, reviviendo las especulaciones sobre la relación de Cano con grupos del crimen organizado. Para muchos, este tipo de menciones solo refuerzan los rumores de vínculos entre artistas de la música regional mexicana y los cárteles de la droga.
Los Salazar: Un grupo criminal de gran poder
Los Salazar es una célula vinculada al poderoso Cártel de Sinaloa, y su influencia se extiende sobre varios estados del norte de México, incluidos Sonora y Chihuahua. Este grupo está involucrado en actividades ilícitas como el tráfico de drogas, extorsiones, y enfrentamientos violentos con otras organizaciones criminales. Lo que hace aún más delicada la mención de este grupo por parte de un artista de renombre como Natanael Cano es la capacidad que tienen estos grupos para generar tensión y violencia en las regiones que controlan.
La popularidad de los corridos tumbados, género que fusiona elementos de la música tradicional mexicana con trap y rap, ha puesto a artistas como Natanael Cano en la mira, tanto por su música como por las letras que a menudo glorifican la vida del narcotráfico. Esto ha creado una percepción de que los músicos de este género podrían estar promoviendo, o al menos trivializando, las actividades de los grupos criminales.
La amenaza recibida por Natanael Cano
El 5 de enero de 2024, en Hermosillo, apareció una manta firmada por un grupo delictivo conocido como Los Matasalas, que en teoría pertenece a la facción de Los Chapitos, los hijos de Joaquín Guzmán Loera. En la manta, se hacía un llamado a artistas y figuras del medio, incluyendo a Cano, para que “apoyaran económicamente y con influencias” a su grupo criminal.
Esta amenaza fue suficiente para que Cano reaccionara, minimizando el hecho y mencionando en sus redes que la única manta que le importaba era aquella que mostraba cobijas con su rostro estampado.
Sin embargo, el hecho de que el cantante haya sido vinculado nuevamente con grupos como Los Salazar ha provocado que muchos se pregunten sobre el nivel de riesgo que enfrenta una figura pública al interactuar con estos grupos.
La reacción en redes sociales
A pesar de las declaraciones de Natanael Cano minimizando la amenaza, las redes sociales no han dejado de especular sobre su seguridad. Los fanáticos y detractores han llenado las plataformas con comentarios en los que se muestra preocupación por su bienestar, comparándolo con otros artistas que han sido ultimados por mencionar a grupos criminales o por tener vínculos con ellos.
«Si al Pirata de Culiacán lo torcieron por menos que eso, este compa que es más figura pública, no pasa de este año», se lee en uno de los comentarios virales. La comparación con otros casos de figuras públicas involucradas con el narcotráfico, como El Pirata de Culiacán, resalta el peligro real que enfrentan los artistas del género.
¿Qué implica esta polémica para el futuro de los artistas de corridos tumbados?
El hecho de que artistas como Natanael Cano se encuentren en el centro de la controversia sobre su posible vinculación con grupos criminales refleja una realidad mucho más compleja. La industria de los corridos tumbados ha sido criticada por glorificar la vida del narcotráfico, y mientras más popular se vuelve el género, más atención atrae de grupos de poder como Los Salazar.
Es fundamental que los artistas encuentren un equilibrio entre su arte y su seguridad. Aunque la música puede ser una forma de expresión cultural, también puede convertirse en un imán para la violencia, especialmente cuando los artistas mencionan o glorifican a grupos criminales.
La controversia sobre Natanael Cano y su relación con Los Salazar es un ejemplo de cómo las figuras públicas pueden verse atrapadas en el laberinto de la violencia que afecta a muchos sectores de la sociedad mexicana. La línea entre la música y la criminalidad se vuelve más difusa cuando las menciones a grupos como Los Salazar parecen ser parte del guion de muchos corridos. Sin embargo, la seguridad y el bienestar de los artistas deben ser una prioridad, y es crucial que el entorno de estos músicos los proteja frente a las amenazas reales que enfrentan.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil


TE PODRÍA INTERESAR