Imelda Garza Tuñón, viuda del fallecido cantante Julián Figueroa, ha acaparado titulares en los últimos días tras compartir en redes sociales el difícil momento que vive. Con una veladora encendida y una imagen de San Judas Tadeo, la joven madre dejó ver su fe y esperanza en medio de la separación temporal de su hijo Julián, quien ahora está bajo el cuidado de su abuela, Maribel Guardia.
En su publicación, Imelda incluyó una foto del pequeño de siete años y un mensaje que decía: «Gracias, mamita», una muestra de los fuertes lazos familiares que intenta preservar a pesar del conflicto. Sin embargo, detrás de esta imagen de devoción hay una disputa legal que ha fracturado la relación entre ambas mujeres.
La denuncia de Maribel Guardia: acusaciones graves hacia Imelda
El conflicto inició cuando Maribel Guardia presentó una denuncia alegando que Imelda descuidaba a su hijo Julián y que su estilo de vida no era adecuado para garantizar el bienestar del menor. Según la actriz, la viuda de Julián Figueroa salía de fiesta al menos tres veces por semana y regresaba a casa en estado inconveniente. Aunque no pudo confirmar el consumo de sustancias ilegales, Maribel insinuó que los comportamientos de Imelda podrían indicar esa posibilidad.
Maribel explicó que tomó la decisión de proceder legalmente únicamente con la intención de proteger a su nieto, dejando claro que no buscaba dañar la reputación de Imelda. Sin embargo, este acto ha generado una tensión evidente que se ha hecho pública y que ha afectado a toda la familia.
La versión de Imelda Garza: ¿Una lucha por la custodia o algo más?
Por su parte, Imelda Garza negó todas las acusaciones y ofreció su versión de los hechos en un encuentro con los medios. Según la joven, Maribel está molesta porque ella tomó la decisión de mudarse y dejar la casa de la actriz. Además, agregó que el conflicto se agravó después de haberle revelado a Maribel una supuesta infidelidad de su esposo, Marco Chacón, con una alumna.
Imelda también señaló que Maribel podría estar interesada en quedarse con la custodia definitiva del pequeño Julián, lo que considera una muestra de manipulación en su contra.
De la cordialidad a la confrontación pública
Desde el fallecimiento de Julián Figueroa en abril de 2023, la relación entre Imelda y Maribel parecía cordial. En redes sociales, ambas compartían fotografías juntas, intercambiaban mensajes afectuosos y mostraban una unión familiar que parecía sólida. Sin embargo, con el paso de los meses, la relación comenzó a deteriorarse.
Imelda afirma que las tensiones comenzaron hace ocho meses, hasta llegar al punto de la separación temporal de su hijo y el enfrentamiento público.
San Judas Tadeo: un símbolo de esperanza para Imelda
En medio de esta tormenta emocional y legal, Imelda ha encontrado en San Judas Tadeo un refugio para su fe. Conocido como el santo de las causas difíciles, San Judas se ha convertido en una figura central en sus publicaciones, lo que sugiere que la joven busca fuerzas espirituales para sobrellevar este difícil capítulo de su vida.
Su acto de encender una veladora junto a una imagen del santo y la foto de su hijo refleja la conexión entre su fe, su esperanza y su amor como madre.
¿Qué sigue en el conflicto?
El desenlace de esta disputa familiar aún es incierto. Mientras Maribel insiste en que sus acciones buscan proteger al pequeño Julián, Imelda lucha por limpiar su nombre y recuperar el tiempo con su hijo. Ambos lados han dejado entrever que, aunque las diferencias son profundas, el bienestar del menor debería ser la prioridad para ambas.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil


TE PODRÍA INTERESAR