Victoria’s Secret ha confirmado oficialmente el regreso de su emblemático Fashion Show para 2025. El anuncio, realizado en redes sociales, reaviva el debate sobre si la marca ha logrado una transformación genuina hacia la inclusión o si simplemente está aplicando una nueva estrategia de marketing para recuperar su relevancia cultural.
Los ángeles volverán a desplegar sus alas. Victoria’s Secret anunció este martes 29 de julio el regreso de su mundialmente famoso Fashion Show para el año 2025, marcando el siguiente capítulo en el intento de la marca por resurgir de las cenizas de la controversia y adaptarse a un panorama cultural radicalmente diferente.
A través de una críptica publicación en Instagram con el lema «Luces, Cámara, Ángeles», la gigante de la lencería confirmó lo que se venía especulando desde su «reimaginado» regreso en 2024. Aunque los detalles específicos sobre la fecha y el lugar aún se mantienen en secreto, la marca ha instado a sus seguidores a descargar su aplicación para recibir información exclusiva en las próximas semanas.
De la Cancelación a la Reinvención Forzada
El anuncio es significativo, considerando la tumultuosa trayectoria del evento. El desfile fue abruptamente cancelado en 2019 tras años de críticas por su falta de diversidad y la promoción de un estándar de belleza inalcanzable. La controversia alcanzó su punto álgido con los comentarios del exdirector de marketing, Ed Razek, quien en una entrevista con Vogue desestimó la idea de incluir modelos transgénero o de talla grande porque «el show es una fantasía».
Esa «fantasía» se estrelló contra una realidad cultural que exigía mayor representatividad. Tras un parón de varios años, la marca intentó un regreso en octubre de 2024 con un evento que buscaba equilibrar su legado con un nuevo enfoque. El desfile contó con la presencia de «ángeles» icónicos como Tyra Banks y Adriana Lima, pero también incluyó a nuevas modelos que representaban una mayor diversidad de cuerpos y etnias, como Valentina Sampaio y Ashley Graham.
El Gran Debate: ¿Cambio Real o Estrategia Comercial?
El regreso del Fashion Show en 2025 se perfila como la prueba de fuego para Victoria’s Secret. La pregunta que flota en el aire y que domina la conversación en redes sociales es si la marca ha internalizado verdaderamente la necesidad de un cambio o si su apuesta por la inclusión es meramente performativa.
Argumentos a favor: Los defensores de la marca señalan que el desfile de 2024 fue un paso en la dirección correcta, mostrando una voluntad de escuchar las críticas y evolucionar. La inclusión de diferentes tipos de belleza en su pasarela más importante es vista como una señal de progreso.
Argumentos en contra: Los escépticos argumentan que la estructura fundamental del show, centrada en la espectacularización del cuerpo femenino, sigue siendo la misma. Sostienen que la inclusión de unas pocas modelos diversas podría ser una táctica para apaciguar a los críticos sin alterar el modelo de negocio que se beneficia de la inseguridad.
«Estamos tratando de descubrir cómo avanzar en el posicionamiento de la marca y comunicarlo mejor a los clientes», declaraba Stuart B. Burgdoerfer, ex CFO de la empresa matriz, al anunciar la cancelación en 2019, una frase que hoy resuena con particular relevancia.
El éxito o fracaso del Victoria’s Secret Fashion Show 2025 no se medirá solo en audiencias o ventas, sino en su capacidad para convencer a una nueva generación de consumidores de que su «fantasía» ahora tiene espacio para todos.


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