The Acolyte» llegó a Disney+ con la promesa de expandir el universo Star Wars hacia la misteriosa Alta República, pero su sorpresiva cancelación y la virulenta reacción online plantean serias dudas. ¿Fue una decisión apresurada? Desentrañamos los hechos.
La serie de Disney+, Star Wars: The Acolyte, se estrenó con la ambiciosa tarea de explorar la era de la Alta República, un período de esplendor Jedi situado unos 100 años antes de los eventos de Star Wars: Episodio I – La Amenaza Fantasma. Sin embargo, tras solo una temporada, la serie fue cancelada en agosto de 2024, convirtiéndose en la primera serie live-action de Star Wars en ser eliminada del servicio de streaming con tan corta vida. Esta decisión, sumada a una intensa controversia y campañas de «review bombing», ha dejado a fans y críticos preguntándose sobre el manejo de la franquicia por parte de Lucasfilm y Disney.
Una Ventana a la Alta República y el Misterioso «Force-Fu»
The Acolyte se adentraba en un rincón del canon de Star Wars relativamente nuevo para el público masivo. La Alta República, que abarca aproximadamente desde el 300 ABY (Antes de la Batalla de Yavin) hasta el 82 ABY (otras fuentes la sitúan entre 500 ABY y 50 ABY), fue descrita como una «era dorada» para la Orden Jedi y la República Galáctica. Durante este tiempo, los Jedi eran numerosos y activos, expandiendo su influencia por el Borde Exterior.
No obstante, esta era también vio el surgimiento de amenazas significativas como los Nihil, un grupo de piratas espaciales anarquistas, y los Drengir, seres vegetales sensibles al lado oscuro. The Acolyte se sitúa hacia el final de este período, un momento en que la Orden Jedi comenzaba a mostrar signos de estancamiento en sus códigos y su relación con la política, creando una apertura para el resurgimiento de la oscuridad.
La serie también introdujo conceptos novedosos en el combate, como el «Force-Fu». Este estilo de lucha, confirmado por la showrunner Leslye Headland, combina el uso de la Fuerza con técnicas de artes marciales inspiradas en el Kung Fu real. La elección de Carrie-Anne Moss (conocida por su papel de Trinity en Matrix, franquicia con fuertes influencias de Kung Fu) como la Maestra Jedi Indara, fue deliberada para encarnar este estilo. El Force-Fu se caracteriza por movimientos defensivos, buscando neutralizar la amenaza sin necesariamente causar daño, lo que, en teoría, se alinea con los ideales Jedi de proteger y mantener la paz.
Explorar una era menos conocida e introducir elementos como el «Force-Fu» representó un riesgo creativo considerable. Si bien podía atraer a nuevos segmentos de la audiencia, también corría el peligro de no conectar con los fans más apegados al canon establecido en torno a la saga Skywalker. Cualquier nueva adición al lore de Star Wars es, históricamente, sometida a un intenso escrutinio por parte de su dedicada base de seguidores.
La Tormenta Perfecta: «Review Bombing», Críticas Feroce y la Defensa del Elenco
Incluso antes de su estreno el 4 de junio de 2024 , The Acolyte fue objeto de una campaña de desprestigio en redes sociales. El tráiler recibió una cantidad desproporcionada de reacciones negativas, que iban desde preocupaciones legítimas sobre el respeto al canon hasta críticas con tintes de racismo y misoginia dirigidas al elenco diverso de la serie. Amandla Stenberg, la protagonista, denunció públicamente el odio recibido por el equipo.
Tras el estreno, las críticas de un sector del público se centraron en aspectos narrativos, calificando la serie de «aburrida», con «actuaciones mediocres» y «diálogos flojos». Algunas voces críticas también acusaron al equipo de producción y a ciertos medios de utilizar el argumento de los «fans racistas y misóginos» como un escudo para desviar críticas que consideraban válidas sobre la calidad de la historia o la interpretación actoral.
«Quienes hablaron mal de la serie más allá de aspectos más ideológicos que narrativos… la tachó de aburrida con actuaciones mediocres y diálogos flojos.» (Resumen de críticas recopiladas en un análisis de YouTube ).
Cancelación Sorpresiva: ¿Decisión Justificada o un Error Costoso de Lucasfilm?
La noticia de la cancelación de The Acolyte en agosto de 2024, citando baja audiencia y sobrecostos presupuestarios, cayó como una bomba. La actriz Dafne Keen, quien interpretó a la Jedi Jecki Lon, expresó que la decisión fue «abrumadora para todos» y manifestó su orgullo por el trabajo realizado junto a sus compañeros, elogiando la valentía de Amandla Stenberg frente a las críticas.
Curiosamente, reportes posteriores, fechados en marzo de 2025 (casi un año después del estreno), sugirieron que The Acolyte mantenía «buenos números de audiencia» en Disney+ y que su cancelación podría haber sido un error precipitado por parte de Lucasfilm. Esta aparente contradicción –cancelada por «baja audiencia» pero con reportes posteriores de «buenos números»– alimenta el debate. Si la serie mantenía un rendimiento sólido a largo plazo, la cancelación podría haber estado más influenciada por la recepción crítica inicial, la intensa controversia online, los costos de producción (se menciona un presupuesto de 180 millones de dólares, solo 20 millones menos que House of the Dragon ), o una reevaluación de la dirección creativa de la franquicia.
Esta situación ha llevado a especular sobre la estrategia de Lucasfilm y Disney. La narrativa de una «cancelación errónea» podría ser una forma de gestionar la percepción pública o incluso reflejar desacuerdos internos sobre el rumbo de Star Wars. La franquicia ha visto otros proyectos cancelados o reestructurados en la era Disney, como la trilogía de Rian Johnson o la película Rogue Squadron de Patty Jenkins, lo que ha generado incertidumbre entre los fans.
El Futuro Incierto de Star Wars en Disney+: Buscando el Equilibrio
Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, ha afirmado en entrevistas (febrero 2025) que no tiene intención de retirarse y que la compañía busca un equilibrio entre crear historias que se sientan familiares y, al mismo tiempo, explorar nuevos territorios para que las audiencias más jóvenes puedan tener «su Star Wars».
El caso de The Acolyte subraya el complejo desafío que enfrenta Star Wars: expandir su vasto universo y atraer a nuevas generaciones sin alienar a una base de fans profundamente conectada con el legado Skywalker. La controversia y la cancelación de la serie no son un hecho aislado, sino un síntoma de esta tensión no resuelta. Las decisiones que parecen reactivas a la presión del fandom o a las polémicas iniciales, en lugar de basarse en una visión clara y a largo plazo, pueden erosionar la confianza del público y alimentar la percepción de una franquicia «en crisis». El futuro de la galaxia muy, muy lejana dependerá de decisiones más meditadas y una dirección narrativa firme que pueda navegar estas turbulentas aguas.


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