La serie biográfica ‘Sin Querer Queriendo‘ prometía ser un homenaje, pero ha destapado una caja de Pandora. Florinda Meza ha reaccionado públicamente, negando haber autorizado la producción y denunciando una narrativa que, según ella, daña su imagen y el legado de Roberto Gómez Bolaños.
El estreno de ‘Chespirito: Sin Querer Queriendo’ en la plataforma Max ha trascendido el simple tributo nostálgico para convertirse en el epicentro de una de las polémicas más sonadas del entretenimiento latinoamericano. La serie, que explora la vida y carrera de Roberto Gómez Bolaños, ha provocado una contundente respuesta de Florinda Meza, su viuda y figura central en el universo de Chespirito, quien asegura que la producción se está realizando sin su consentimiento y se basa en «calumnias»..
La controversia no solo ha dividido a los fanáticos, sino que ha reabierto viejas heridas y disputas familiares que durante años permanecieron como un secreto a voces detrás de la icónica vecindad de El Chavo del 8.
La reacción de Florinda Meza: “No autorice el uso de mi imagen”
A través de un video difundido en sus redes sociales, Florinda Meza, la actriz que dio vida a ‘Doña Florinda’, rompió el silencio para desmarcarse por completo de la bioserie producida por el hijo del comediante, Roberto Gómez Fernández. Con un tono visiblemente afectado, Meza declaró:
“Yo no salgo en esa serie, no autoricé el uso de mi imagen ni de mi vida. Sé de muy buena fuente que en esa biografía no se me trata con respeto y mucho menos con verdad, cosa que causaría un gran dolor a mi Robert si aún viviera”.
La actriz enfatizó que su vida, nombre y trayectoria son de su propiedad y no pueden ser utilizados “a placer por cualquier persona”, especialmente con fines de lucro. Esta declaración confirma que Meza ha recurrido a instancias legales para proteger su imagen, aunque aclaró que su intención no es demandar a los hijos de Gómez Bolaños, sino evitar que se distorsione su historia y el legado de su esposo.
Los puntos de conflicto: Infidelidad y “siete defectos”
La serie, según avances y los primeros episodios, aborda temas sensibles que marcaron la vida privada de Chespirito, principalmente el inicio de su relación con Florinda Meza mientras él todavía estaba casado con Graciela Fernández, su primera esposa y madre de sus seis hijos.
La polémica ha hecho resurgir una controversial entrevista del pasado donde Meza se refirió a la familia de Gómez Bolaños como sus «siete grandes defectos: seis hijos y una esposa». Estas declaraciones, analizadas recientemente por psicólogos en redes sociales, han sido interpretadas como una muestra de «soberbia» y han alimentado una ola de críticas contra la actriz.
“Hay un nivel de soberbia peligroso”, concluyó el psicólogo Adrián Salama al analizar el lenguaje no verbal de Meza en dicha entrevista, señalando la tensión evidente en ella y en el propio Gómez Bolaños.
Aunque Meza ha intentado contextualizar esas palabras, explicando que se refería al momento en que se resistía a iniciar una relación con un hombre casado y con familia, el daño en la percepción pública parece hecho. La serie de Max, al explorar la supuesta infidelidad, toca una fibra que sigue siendo dolorosa y controversial.
La postura de los hijos de Chespirito
Roberto Gómez Fernández, productor ejecutivo de la serie, ha defendido la producción, asegurando que la historia es «fiel a la vida de mi padre» y que se ha realizado «con muchísimo cuidado y con respeto». Sobre la representación de Florinda Meza, ha pedido al público esperar a ver la serie completa antes de juzgar, afirmando que es necesario mostrar los «defectos» y las «equivocaciones» de todos los personajes, incluido el protagonista, para presentar a un ser humano completo.
Gómez Fernández también ha hablado sobre la compleja relación de sus padres, afirmando que, a pesar del divorcio, «nunca dejaron de amarse» y que su padre siempre apoyó económicamente a su madre, Graciela Fernández, hasta su fallecimiento.
Un legado en disputa
La controversia va más allá de Florinda Meza. Carlos Villagrán, quien interpretó a ‘Quico’, también se negó a participar y pidió que su personaje fuera representado con otro nombre, ‘Marcos Barragán’, en la serie. Mientras tanto, actores como Édgar Vivar (‘Señor Barriga’) y María Antonieta de las Nieves (‘La Chilindrina’) sí tienen participaciones o han sido consultados para el proyecto.
La bioserie de Chespirito ha dejado de ser un simple recuento de la vida de un genio de la comedia para convertirse en un reflejo de las complejas dinámicas humanas que se tejieron detrás de cámaras. Mientras los fans se debaten entre la nostalgia por los personajes que marcaron su infancia y la cruda realidad de sus creadores, una pregunta queda en el aire: ¿Puede el entretenimiento tomarse libertades con la vida y la memoria de personas que, vivas o no, siguen habitando en el corazón de millones?
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