El mundo del rock está de luto. Este martes 22 de julio se confirmó la muerte de Ozzy Osbourne, vocalista original de Black Sabbath y figura fundamental en la historia de la música pesada, a los 76 años de edad. La noticia fue confirmada a través de un comunicado emitido por su familia, donde se solicita respeto a la privacidad en estos difíciles momentos:
«Con una tristeza indescriptible, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia, rodeado de cariño.»
Ozzy Osbourne, también conocido como el Príncipe de las Tinieblas, no solo fue un pionero del heavy metal, sino también un ícono cultural cuyo estilo único y controvertido lo convirtieron en una figura inmortal del espectáculo.
Un legado forjado entre sombras, guitarras y gloria
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham, Inglaterra, en 1949, Ozzy emergió del corazón de la clase obrera británica para revolucionar el mundo de la música con su estilo oscuro, su voz inconfundible y una presencia escénica que marcó generaciones.
Como líder de Black Sabbath, banda fundada en 1968, fue clave en la creación de un nuevo género musical: el heavy metal. Con discos como Paranoid, Master of Reality y Black Sabbath, dejó un legado imborrable.
En su carrera como solista, Ozzy no bajó el ritmo. Álbumes como Blizzard of Ozz y No More Tears lo consolidaron como una leyenda más allá de Black Sabbath.
El adiós llegó semanas después de su último concierto
Paradójicamente, Ozzy Osbourne se despidió de los escenarios apenas tres semanas antes de su muerte, en un emotivo concierto en Villa Park, su ciudad natal. La noche fue histórica: lo acompañaron agrupaciones como Metallica, Tool, Pantera, Slayer y Gojira.
Durante ese concierto, Ozzy agradeció públicamente a su esposa Sharon Osbourne, pieza clave en su supervivencia a décadas de excesos, escándalos y enfermedades.
“Sin Sharon, no estaría aquí. Ella es mi luz en la oscuridad”, declaró.
Vivió con Parkinson desde 2020, pero no dejó de luchar
En 2020, Ozzy reveló al mundo que padecía mal de Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta el sistema motor. Años antes, en 2019, una caída severa encendió las alertas: sufría problemas de movilidad, uno de los síntomas más evidentes del trastorno.
Aun así, el rockero nunca dejó de lado su carrera. Produjo discos, colaboró con nuevas generaciones y apareció en medios con un humor ácido que nunca perdió.
Un mito que trascendió la música
Ozzy Osbourne no solo vivió en los escenarios. Fue protagonista de uno de los realities más icónicos de MTV, The Osbournes, donde mostró su lado más humano y caótico junto a su familia.
Su leyenda también se forjó con episodios icónicos, como cuando mordió la cabeza de un murciélago en pleno concierto en 1982, en Iowa. Aquel momento, entre lo grotesco y lo mítico, selló su reputación como el rockero más irreverente de todos los tiempos.
El mundo despide a un ícono eterno
Artistas, fans y medios de todo el mundo se han volcado en homenajes a Ozzy. Desde mensajes en redes sociales hasta vigilias improvisadas en Birmingham, la tristeza por su partida es global.
Aunque su cuerpo ya no está, su voz, su arte y su influencia vivirán en cada riff, en cada mosh pit, en cada joven que descubre el poder del metal por primera vez.
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