La confesión más dura de Tito Fuentes
El mundo del rock mexicano quedó impactado cuando Tito Fuentes, guitarrista y vocalista de Molotov, confesó que durante la pausa musical que tomó en 2025 tuvo que enfrentar la batalla más dura de su vida: casi una docena de cirugías, un coma inducido y un cambio radical en su manera de vivir.
En una entrevista para Playboy México, Ismael Fuentes, mejor conocido como Tito, relató cómo décadas de excesos, descuidos y adicciones lo llevaron al límite de la autodestrucción, obligándolo a detenerse para salvar su vida.
Una vida marcada por los excesos
Durante más de 30 años, Tito vivió bajo el lema del rock and roll sin límites. Confesó que se dejó arrastrar por el alcohol, las adicciones y hábitos autodestructivos que nunca supo enfrentar a tiempo. “Llevo 30 años haciendo lo que se me da la gana, sin cuidarme ni física ni emocionalmente”, reconoció.
El costo de esos años fue alto: 11 cirugías en menos de un año y complicaciones que lo llevaron a estar casi tres días en coma inducido. “Estuve muerto en vida dos días y medio, casi tres. Al despertar entendí que debía cuidarme”, relató.
El azúcar, una adicción silenciosa
Además de las sustancias tóxicas, Tito admitió que el azúcar fue otra de sus adicciones más dañinas. Durante sus tratamientos, no podía dejar de consumir dulces, lo que complicaba su recuperación. “No podía dejar de comer una paletita, un chicle… los llaman ‘sugar shots’ en el hospital”, confesó.
Terapia y arte como salvación
El renacer de Tito no llegó de la noche a la mañana. Reconoció que el camino hacia la recuperación estuvo lleno de recaídas, pero también de aprendizajes. La terapia psicológica y el arte se convirtieron en sus salvavidas: “A mí la terapia me salvó la vida y el arte es lo más relajante que he encontrado”.
Pausa obligada con Molotov
En marzo de 2025, Tito anunció que se alejaba temporalmente de Molotov. La banda, que celebra su 30 aniversario con una gira internacional, tuvo que continuar sin uno de sus pilares, incluso en festivales clave como el Vive Latino 2025, donde su ausencia levantó rumores sobre su salud.
Tito aclaró con un audio en redes sociales que la razón era una cirugía en el rostro y que necesitaba tiempo para enfrentar un proceso de recuperación que resultó más complejo de lo esperado.
Reconstrucción y esperanza
Aunque ha vivido consecuencias dolorosas en su cuerpo, su mente y hasta en su vida personal, Tito asegura que se mantiene optimista. Reconoce que su regreso a los escenarios dependerá de su evolución, pero no duda de que Molotov seguirá siendo parte de su vida.
“Decidí frenar, cuidarme y dejarlo todo a un lado. Volveré cien por ciento, porque Molotov es parte de mí, los conozco antes que a mi familia”.
Hoy, el músico que alguna vez se perdió en los excesos enfrenta su presente con otra mirada: la de un hombre que sobrevivió a sí mismo y que busca reconstruirse desde adentro.


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