La jueza de Miss Universo 2025 Natalie Glebova desató una nueva ola de controversias alrededor del certamen luego de anunciar públicamente que no desea volver a participar como jueza en futuras ediciones.
El mensaje de la jueza de Miss Universo, difundido en redes sociales, generó reacciones divididas entre seguidores, ex reinas y figuras del entorno del concurso, alimentando nuevamente los debates sobre la transparencia del proceso de selección.
Tras la coronación de Fátima Bosch como Miss Universo 2025, varias personas involucradas en el certamen han expresado inconformidades o han decidido alejarse de la organización. Esta vez, fue Glebova, Miss Universo 2005 y una de las figuras más respetadas del ambiente, quien reveló en un comunicado que su experiencia en la edición 2025 la llevó a tomar la decisión de no continuar en el rol de jueza.
Jueza de Miss Universo 2025 cuestiona la transparencia del certamen
La jueza de Miss Universo modelo y escritora compartió su postura mediante una publicación en Instagram, donde explicó que su decisión se debe a cambios internos en el funcionamiento del evento. Señaló que su participación como jueza este año estuvo marcada por inquietudes relacionadas con el proceso de votación y la forma en que se manejan los resultados durante la competencia.
En el mensaje la jueza de Miss Universo destacó que, cuando compitió en 2005, siempre había un auditor presente en el escenario con los resultados sellados y verificados por una firma, un procedimiento que ofrecía mayor confianza y claridad para los participantes y el público. Según Glebova, esta práctica dejó de implementarse en las ediciones recientes, lo cual considera una pérdida importante en términos de transparencia.
La jueza de Miss Universo 2025 explicó que cada voto emitido es responsabilidad individual, pero insistió en que la ausencia de un auditor contribuye a generar dudas y especulación. Debido a ello, aseguró que no regresará como jueza hasta que la Organización de Miss Universo reinstaure este mecanismo de auditoría.
“Como jueza este año, solo puedo hablar desde mi experiencia y sobre mi emisión de votos. Por favor, tomen en cuenta que cada persona tiene su propia opinión y que el resultado no puede ser influenciado por una sola persona. No obstante, esto debe ser dicho… Cuando yo competí en 2005, me di cuenta que siempre existía un auditor en el escenario con los resultados sellados con la marca de la firma. Pienso que debería regresar esta medida”, escribió en su publicación.
Reacciones y polémica tras la postura de la jueza
La publicación de la jueza de Miss Universo fue acompañada por dos imágenes de Praveenar Singh, la representante tailandesa que era considerada una de las grandes favoritas para coronarse Miss Universo 2025. Glebova dejó claro que ella había votado por Singh al etiquetarla con la frase “¡Mi ganadora!”, lo que encendió todavía más los ánimos entre los seguidores del concurso.
La decisión de la jueza de Miss Universo 2025 generó un intenso debate en redes sociales. En una de las líneas de discusión, internautas defendieron a Fátima Bosch, la ganadora oficial, argumentando que ningún jurado debería hacer menos a otra candidata para justificar un desacuerdo personal. Varios usuarios recordaron también la cercanía de Glebova con Nawat Itsaragrisil, fundador de Miss Grand International, lo cual ha alimentado teorías sobre posibles influencias externas.
Por otro lado, hubo quienes aplaudieron su postura, señalando que su crítica coincide con acusaciones recurrentes dentro del mundo de los certámenes sobre la posibilidad de irregularidades o favoritismos. Este grupo mostró apoyo al llamado de Glebova para que la organización retome medidas estrictas que garanticen total transparencia en el proceso de votación.
La controversia no solo evidenció las divisiones entre los seguidores del certamen, sino que también abrió un debate más amplio sobre la credibilidad del concurso, especialmente tras un año lleno de señalamientos, cambios internos y decisiones que han generado confusión en el público. Para muchos, la voz de una reina con trayectoria y legitimidad como Glebova obliga a la Organización de Miss Universo a revisar sus métodos y mejorar sus protocolos.
Lo que queda claro es que la declaración de la jueza de Miss Universo 2025 ha marcado un nuevo capítulo en la conversación alrededor del certamen, elevando las exigencias de transparencia y fortaleciendo el llamado de quienes piden mayor claridad en los procesos internos. Su postura deja abierta la pregunta sobre si la organización responderá a estas inquietudes o si, por el contrario, persistirá un ambiente de incertidumbre entre quienes siguen y participan en el concurso.
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