Lo que Hollywood vendió como una separación «amistosa» y madura entre Hugh Jackman y Deborra-Lee Furness ha detonado en un escándalo con sabor a «traición» y rumores de una infidelidad que habría dinamitado casi 30 años de matrimonio. ¿Fue la actriz de Broadway Sutton Foster la verdadera manzana de la discordia? ¡»Más Chisme» tiene los detalles!
De «crecimiento individual» a «herida profunda»: El giro inesperado del divorcio Jackman-Furness
Cuando Hugh Jackman, de 56 años, y Deborra-Lee Furness, de 69, anunciaron su separación en septiembre de 2023, el comunicado oficial hablaba de una decisión tomada para «buscar nuestro crecimiento individual» y de mantener un profundo respeto y gratitud por el tiempo compartido. Una narrativa pulcra, casi idílica, muy al estilo de las parejas de Hollywood que buscan controlar el relato de sus rupturas. Sin embargo, el guion ha dado un vuelco dramático.
Tras presentar oficialmente la demanda de divorcio en Nueva York el 23 de mayo de 2025, Deborra-Lee rompió su silencio con palabras que resuenan con dolor y resentimiento. En una declaración pública, habló del «traumático viaje de la traición» y describió la ruptura como una «herida profunda que cala hondo».
Este cambio radical de tono, de la «amistad» a la «traición», sugiere que la procesión iba por dentro y que la versión inicial no reflejaba la tormenta emocional que Furness estaba viviendo. A menudo, es cuando los papeles del divorcio se firman que las verdaderas emociones, antes contenidas por acuerdos o por la esperanza, salen a la superficie.
Sutton Foster: ¿La tercera en discordia o un romance post-ruptura?
Todas las miradas, y las acusaciones veladas de Furness, apuntan en una dirección: Sutton Foster, la actriz de 50 años con la que Hugh Jackman compartió escenario en el exitoso musical de Broadway «The Music Man» durante 2022. Aquí es donde la cronología se vuelve crucial y, por supuesto, convenientemente borrosa.
Fuentes citadas por Us Weekly el año pasado no se anduvieron con rodeos: alegaron que la relación entre Jackman y Foster comenzó mientras ambos estaban casados y que ella fue «la razón por la que Hugh y Deb se divorciaron». Según estos informantes, el romance era «el secreto peor guardado de Broadway» y Deborra-Lee, irónicamente, habría sido la última en enterarse. Si esto es cierto, la palabra «traición» cobra todo su sentido.
Sin embargo, otras fuentes, quizás más cercanas al círculo de Jackman, insisten en que su relación formal con Foster solo comenzó en noviembre de 2023, dos meses después de que Jackman y Furness anunciaran públicamente su separación. La pareja fue fotografiada besándose en enero de 2025 , consolidando su estatus como el nuevo romance de Hollywood. Para añadir más leña al fuego, Sutton Foster también solicitó el divorcio de su entonces esposo, el guionista Ted Griffin, en 2024 , lo que para muchos confirma una superposición de relaciones. Aunque no se confirme una infidelidad física durante el matrimonio de Jackman, la posibilidad de una «aventura emocional» previa es suficiente para dinamitar la confianza y explicar el dolor de Furness.
Millones en juego: El acuerdo de divorcio y las repercusiones financieras
Con casi tres décadas de matrimonio y una fortuna considerable amasada conjuntamente, el divorcio Jackman-Furness implicaba negociaciones financieras complejas. La demanda se presentó en Nueva York y, según los informes iniciales, se resolvió de forma privada y sin aparentes disputas legales contenciosas. Se estima que la pareja acordó dividir un patrimonio valorado en unos 250 millones de dólares.
Deborra-Lee habría asegurado un acuerdo de manutención conyugal (pensión alimenticia) «generoso». No obstante, algunas fuentes sugieren que las negociaciones no fueron del todo fluidas, afirmando que Furness habría retrasado la firma del divorcio porque consideraba que merecía una porción mayor de la fortuna.
El acuerdo final, que según se informa dejó a Deborra «satisfecha», también cubre la atención médica continua y los gastos futuros de sus dos hijos adoptivos, Oscar y Ava.
Estos acuerdos privados, especialmente cuando flotan acusaciones de traición, suelen ir acompañados de cláusulas de confidencialidad para evitar litigios públicos que podrían ser aún más perjudiciales para todas las partes. El dinero, en estos casos, a menudo compra la paz, o al menos, el silencio.
La reacción de Jackman: ¿Sorprendido por la «traición»?
Y mientras Deborra-Lee habla de sanar una «herida profunda», ¿qué dice Hugh Jackman? Según un informe de The Daily Mail, el actor de Wolverine quedó «sorprendido» y «extremadamente decepcionado» por los comentarios de su exesposa sobre la «traición». Aparentemente, existía un «entendimiento no escrito de que ella no lo criticaría ante la prensa». Esta reacción añade otra capa de intriga al drama, sugiriendo que Jackman no esperaba esta afrenta
pública o que su versión de los hechos difiere considerablemente.Furness, por su parte, ha declarado que encuentra consuelo en su espiritualidad y en un sólido sistema de apoyo conformado por amigas.
Lo que está claro es que estamos presenciando una batalla por el control de la narrativa. La contundente declaración de Deborra-Lee desafía la imagen de una separación puramente amistosa que Jackman, quizás, hubiera preferido mantener. A pesar del acuerdo financiero, las heridas emocionales son evidentes y podrían seguir supurando bajo el implacable escrutinio público.
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