El distanciamiento entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia sigue siendo un tema candente en el ámbito del espectáculo. Recientemente, Imelda, madre del nieto de Maribel Guardia, concedió varias entrevistas a los medios, en las que no solo confirmó que su relación con la reconocida artista se mantiene tensa, sino que también lanzó comentarios desfavorables hacia ella. Estas declaraciones han generado un debate público, llevando incluso al periodista Ricardo Casares a intervenir en defensa de Maribel Guardia.
Casares señaló que los calificativos de Tuñón solo contribuirían a agravar los malentendidos familiares, en lugar de resolverlos. La situación resalta la profunda brecha existente entre ambas figuras, con Imelda Tuñón expresando abiertamente su descontento con su exsuegra.
Imelda Tuñón no se contuvo al describir su percepción de Maribel Guardia, afirmando: «Es una persona que trae mucha amargura, que me dijo unas cosas horrorosas que piensa de mí y la realidad es que es una persona que me pareció muy malvada». Estas fuertes palabras demuestran la profundidad del conflicto personal entre ellas.
Sin embargo, Ricardo Casares cuestionó la coherencia de las declaraciones de Tuñón. El periodista le dijo directamente: «te voy a decir una cosa… te estoy preguntando que si lo quieres dejar por la paz y muestras un recargón». A pesar de que Imelda reafirmó su deseo de «dejar por la paz todo», Casares le refutó, señalando la contradicción en su discurso al reiterar que «esta señora es muy malvada». La intervención de Casares puso en evidencia la inconsistencia en las afirmaciones de Imelda, quien, a pesar de expresar un deseo de reconciliación, continuaba lanzando acusaciones.
La Reacción de Imelda y las Incógnitas Familiares
Imelda Tuñón reconoció la contradicción en sus palabras, admitiendo que su última conversación con Maribel Guardia fue «terrible». En ese momento, Flor Rubio intervino para preguntar sobre el contenido de esa conversación con la querida cantante. No obstante, Imelda se negó a dar detalles públicamente, dejando a los entrevistadores, televidentes e internautas con más dudas. Esta negativa a profundizar en los detalles de su conflicto ha alimentado aún más la especulación sobre la naturaleza exacta de su distanciamiento. El misterio alrededor de lo que se dijo en esa última conversación solo ha incrementado el interés del público en este drama familiar.
Previo a sus polémicas declaraciones, Imelda Tuñón había afirmado su intención de dejar atrás todos los problemas y escándalos familiares para enfocarse en su carrera artística. Sin embargo, sus comentarios posteriores, en los que se expresó negativamente sobre su exsuegra, sorprendieron a los presentadores del programa televisivo. Esta discrepancia entre sus intenciones declaradas y sus acciones posteriores generó confusión y escepticismo.
La situación de Imelda también incluye a su hijo, sobre quien comentó: «No se quiere despegar de mí, está muy lastimado por este tema». Esta frase sugiere que el conflicto familiar ha tenido un impacto emocional significativo en el menor, añadiendo una capa de complejidad a la ya tensa relación entre Imelda Tuñón y Maribel Guardia. La continua exposición pública de estos desacuerdos solo profundiza la herida y mantiene a la familia bajo el escrutinio constante de los medios.


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