Desde su emisión original en 1997, el final de Dragon Ball GT ha sido objeto de debates, emociones encontradas y teorías que intentan llenar los huecos narrativos que dejó. Uno de los momentos más impactantes es cuando Goku, tras derrotar al Dragón de una Estrella con una Genki Dama Universal, desaparece junto a Shen Long sin dejar rastro.
La serie no ofreció una explicación directa. El protagonista simplemente se va, dejando a sus amigos, a Pan y a los espectadores con un sentimiento de pérdida, pero también de paz. Pero ¿y si esa despedida tuviera un significado más profundo?
La teoría que lo cambia todo: Goku se fusionó con Shen Long
Una teoría creada por fans propone una hipótesis tan poética como coherente: Goku habría hecho un pacto con Shen Long justo antes de desaparecer. A cambio de salvar al mundo una última vez, se convertiría en el nuevo guardián de las Esferas del Dragón, fundiéndose espiritualmente con el dragón celestial.
Esto explicaría por qué el ataque del Dragón de una Estrella no lo dañó, como si ya no fuera completamente humano. También encajaría con la forma en que Shen Long lo invita a irse con él, sin cuestionamientos ni dramatismo: como si el destino ya estuviera sellado.
Un cierre espiritual para el personaje más icónico
La idea de que Goku haya trascendido lo físico para convertirse en parte del propio mito de Dragon Ball no es tan descabellada. A lo largo de la saga, vimos su evolución de niño travieso a guerrero universal, enfrentando dioses, multiversos y retos cósmicos. Convertirse en el protector eterno de las Esferas sería, en muchos sentidos, el clímax natural de su viaje.
Incluso detalles como la escena final, donde Pan observa a un niño idéntico a Goku en un torneo de artes marciales, pueden leerse como un símbolo de su nueva forma: omnipresente, eterno, pero invisible.
GT y el poder de las teorías fan
Aunque Dragon Ball GT no es canónica según Akira Toriyama, su impacto emocional es innegable. Esta teoría no busca validar o invalidar el canon, sino ofrecer una interpretación que revaloriza su final. Es un ejemplo perfecto del poder de las comunidades fan: transformar lo inconcluso en simbólico, lo confuso en trascendental.
En tiempos donde Dragon Ball Super y el inminente estreno de Dragon Ball Daima renuevan el interés por la franquicia, volver a mirar GT con otros ojos no solo es válido, sino necesario.
El legado de Goku más allá del canon
Ya sea como guerrero, maestro, padre o espíritu guardián, Goku representa una constante: el impulso de superarse sin perder la bondad. Tal vez nunca sepamos con certeza qué ocurrió al final de GT, pero esta teoría lo resume bien: Goku no murió… se convirtió en leyenda.
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